La Pasión por las Cuatro Esquinas

ELOGIO DEL CAMPEÓN: HOUSTON ASTROS ES EL REY DE LA MLB 2017

… Al bate el zurdo Corey Seager, hay dos outs para los Dodgers en la parte baja del noveno inning, bases limpias, el score 5x1 y los Astros a un out de un título inédito para la franquicia tejana; Charlie Morton ha realizado un buen relevo y se pone de acuerdo con su receptor Brian McCann; ya está listo Morton para lanzar, hace el wind up lentamente y pitchea, Seager conecta un roletazo, José Altuve internado en la grama exterior del diamante lo recoge cómodo y asiste al Yuli Gurriel para el tercer out y los Astros son los nuevos Campeones Mundiales de las Grandes Ligas; otra vez Morton ha sido decisivo para su equipo y con una sinker a 96 millas por horas dominó al último bateador rival; ahora todos los jugadores y sus técnicos conmemoran esta conquista con sonrisas, lágrimas, abrazos, como una verdadera familia, y la fanaticada está desatada en su alegría contagiosa…   


A fines del mes de agosto de este año el huracán Harvey (Categoría 4) provocó grandes inundaciones en Houston, una de las cinco ciudades más populosas de Estados Unidos de Norteamérica. El diario El País de España publicó un reportaje titulado “Houston bajo las aguas” y calificó la magnitud del diluvio como un hecho sin precedentes en dicha urbe del Estado de Texas. ¡Las pérdidas materiales y humanas fueron importantes! ¡La ciudad estaba muy triste y parecía que nada podría animarla!

Increíblemente, y quién sabe si por coincidencia, agosto fue el peor mes en el rendimiento de los Houston Astros tanto de Home Club como de Visitante. Entre abril y julio la franquicia tenía foja de 69 ganados (31 en casa – 38 en la carretera) y 36 derrotas (21 de local – 15 de visita). En agosto, los Astros obtuvieron sólo 11 triunfos (7 – 4) frente a 17 reveses (10 – 7). No obstante, ellos continuaron dominando la División Oeste de la Liga Americana con balance parcial de 80 – 53 para un óptimo promedio de ganados y perdidos de .657 cuando faltaba un mes para el término de la temporada regular.

Aunque la clasificación de los Astros para la Postseason no estaba siendo cuestionada es muy interesante lo que sucedió en septiembre. La franquicia se mostró muy consternada por los daños que causó el huracán Harvey a la ciudad en particular y al Estado en general. Entonces, decidieron mostrar su solidaridad. Eso se concretó el día 2 de septiembre en el Minute Maid Park en el comienzo de una subserie con los New York Mets (Liga Nacional). A partir de ese momento el uniforme del equipo llevaría, justo en el lado del corazón, un monograma o escarapela con el ícono de la franquicia, la palabra íntegramente mayúscula “STRONG” (Fuerte) y el mapa de Texas. En la presentación de ese nuevo accesorio fue anotada una frase solidaria: “dedicated to all those who lost their lives, property, and were affected by the flood” [dedicado a todos aquellos que perdieron sus vidas, propiedades y que fueron afectados por la inundación].


El Alcalde de Houston Sylvester Turner se personó en el Estadio, hizo declaraciones en el terreno a la prensa acreditada y lanzó la primera pelota. Ese día fue una jornada de doble juego. En el primero, Matt Harvey lanzó por los Mets y fue bateado. Los Astros salieron victoriosos con score de 12x8 y una buena faena monticular de Charlie Morton, que se anotó el triunfo. Esa victoria fue traducida para la afición naranja como si el béisbol le hubiese ajustado las cuentas al huracán Harvey. Seguidamente, los Astros aseguraron el programa doble venciendo 4x1 con Joe Musgrove, que se tornó el ganador viniendo desde el bullpen. Ese fue el comienzo de un septiembre triunfal sumando: 20 triunfos (10 – 10) y sólo 8 fracasos (2 – 6), que junto a la victoria conseguida en el juego número 162, celebrado el 1 de octubre en Boston, la novena contabilizó una foja final de 101 – 61 (.623) y la clasificación automática a la postemporada.

¿Cuál es la historia inicial de los Houston Astros en la MLB?

Los Astros surgieron en 1962 como un equipo de expansión, que comenzó a jugar en la Liga Nacional: primero en la División Oeste (1962 – 1993) y después en la División Central (1994 – 2012). Su cuartel general por mucho tiempo fue el pomposo Astrodome (1965 – 1999). Los grandes momentos de la franquicia llegaron en las temporadas 2004 y 2005 en el Minute Maid Park (fundado en el año 2000) como nueva sede. Durante 2004, James Francis “Jimy” Williams (215 – 197; .522) cumplía su tercera temporada en la gerencia de los Astros. “Jimy” no llegó a cuajar como jugador de la MLB y si lo hizo como estratega con buenos promedios de ganados y perdidos. Cuando había dirigido 88 partidos para un balance de .500 y luego de participar como Coach en el All Star Game de ese año, cuya sede era el estadio de la franquicia tejana “Jimy” fue demitido al parecer debido a la antipatía mostrada ese día por la afición de su equipo. Entonces su sustituto, el Manager Phil Garner (277 – 252; .524), otro ex Big Leaguer, se convirtió en la cabeza pensante que lideró ese proyecto cuando los Astros fueron en dos ocasiones el cuarto mejor equipo de la Liga Nacional, lo cual se tradujo en dos clasificaciones automáticas a la Postseason. Por aquella época el Team a derrotar en la División Central era St. Louis Cardinals porque nadie fue más victorioso que ellos en dichos años. En el 2004 los Astros obtuvieron un resultado de 92 – 70 (.568) y 13 juegos de distancia del primer lugar. Y en el 2005 cayó un poco el rendimiento para una foja de 89 – 73 (.549); pero quedaron a 11 juegos del líder. En la postemporada 2004 le ganaron la Serie Divisional a los Atlanta Braves (3 – 2) y perdieron la Serie de Campeonato con los Cardinals (3 – 4). Un joven llamado Carlos Beltrán brilló con luz propia en aquellos juegos. La cosas mejoraron en el Clásico de Otoño de 2005 cuando fueron superiores a los Braves en la Serie Divisional (3 – 1) y a los Cardinals en la Serie de Campeonato (4 – 2). Pero, inesperadamente, perdieron por barrida (0 – 4) la World Series ante el poderoso Chicago White Sox de José Ariel Contreras y Orlando “Duke” Hernández.

En el 2006, los Astros volvieron a ser competitivos (82 – 80; .506) y se quedaron a juego y medio del líder divisional (Cardinals); no obstante los Dodgers tenían seis victorias más que ellos y, por eso, los Astros no pudieron clasificar a la postemporada. Después, los Astros oscilaron entre estar muy lejos en el 2007 y volver a estar cerca en el 2008 de las posiciones que dan derecho a estar en los Play off de octubre (en esta segunda ocasión se le atravesaron los Milwaukee Brewers que lograron cuatro triunfos más). Pero a partir de las temporadas de 2009 y de 2010 fueron decayendo hasta tocar fondo en las campañas de 2011 y de 2012, en las cuales tuvieron sendos records ultra negativos. Los datos estadísticos reseñados a continuación demuestran la decadencia del rendimiento de los Astros en sus últimos años en División Central de la Liga Nacional:

Año    G    P   PRO  Dif.  Pos.  Líder Divisional
2007  73   89   .451   12     4     Chicago Cubs
2008  86   75   .534   11     3     Chicago Cubs
2009  74   88   .457   17     5     St. Louis Cardinals
2010  76   86   .469   15     4     Cincinnati Reds
2011  56  106  .346   40     6     Milwaukee Brewers
2012  55  107  .340   42     6     Cincinnati Reds

Unas negociaciones ocurridas en el 2011 determinaron que en el 2013 la franquicia de Houston sería colocada en la División Oeste de la Liga Americana, que entonces sólo tenía cuatro equipos. A partir de ahí, cada Liga de la MLB tendría 15 equipos y habría un mayor equilibrio, que incluía cuestiones geográficas. No obstante, el debut y adaptación inicial a la Liga Americana no fue fácil para los Astros como lo reflejan las siguientes estadísticas:

Año    G    P   PRO  Dif.  Pos.  Líder Divisional
2013  51  111  .314   45     5     Oakland Athletics
2014  70    92  .432   28     4     Los Angeles Angels of Anaheim

En aquellas temporadas hubo dos ex Big Leaguers en función de managers, que tuvieron la responsabilidad de adentrar a los Astros a la Liga Americana. Primero Bo Porter (110 – 190; .366), que había trabajado como Coach en tres equipos de la Liga Nacional, se encargó del equipo entre 2013 y 2014 y, después, un imberbe en el oficio como Tom Lawless  (11 – 13, .458) completó la temporada 2014 en rol de interino. Fue entonces que el 29 de septiembre de 2014 fue anunciado A. J. Hinch, un joven ex Big Leaguer de 40 años, como nuevo Gerente para la Season 2015. A diferencia de sus predecesores, Hinch había sido Mentor y Arizona Diamondbacks le dio la oportunidad a la edad de 34 años. Hinch suplió al experimentado Bob Melvin, otrora Big Leaguer, que tuvo resultados importantes con ese Team (337 – 340; .498 en campañas regulares/3 – 4; .429 en postemporada) entre 2005 y 2009. A partir del 8 de mayo de 2009, ya con un mes de competición, Hinch asumió el comando técnico y al final no logró que el equipo rindiese a alto nivel ya que su record fue 58 – 75 (.436). El 1 de julio de 2010 fue despedido cuando exhibía un resultado de 31 – 48 (.392). En fin, su foja total con los D’Backs fue 89-123 (.419) en dos temporadas realmente para el olvido porque en ambas la franquicia del desierto quedó ubicada en último (quinto) lugar de la División Oeste de la Liga Nacional.

¿Quiénes ayudaron a Hinch en la búsqueda de una excelencia deportiva a corto plazo?

Después que Hinch fue confirmado a fines de septiembre de 2014 como Manager para la siguiente temporada, el 14 de octubre fue anunciada la contratación de Trey Hillman, que estuvo trabajando con los New York Yankees como asistente especial de operaciones de ligas mayores y menores de esa franquicia. Anteriormente, Hillman había sido mentor del Kansas City Royals (2008 – 2010) con resultados discretos (152 – 207; .423); y se desempeño como Bench Coach de Los Angeles Dodgers (2010 – 2013), con quienes ganó la Serie Divisional de 2013. La experiencia de Hillman en ese cargo, que significa ser su mano derecha en el dugout, sería bien aprovechada por Hinch. Además, Hillman tenía en su currículo una victoria en la Serie de Japón 2006 con los Hokkaido Nippon Ham Fighters, los campeones de la Liga del Pacífico en la temporada regular. Detalle: la Liga del Pacífico tiene una similitud con la Liga Americana de la MLB porque también se aplica la regla del bateador designado; y la Liga Nacional de la MLB tiene como alter ego a la Liga Central nipona.

Con la idea de no cambiar lo que funciona bien, Hinch mantuvo en su Staff a dos hombres, cuyas funciones son claves en un equipo: Brent Strom (Pitching Coach) y Craig Bjornson (Bullpen Coach). Bjornson estaba en el Team desde el 2012 y vivió el cambio de una liga a otra. Y Strom se incorporó en el 2014 en medio de la adaptación del equipo a una nueva liga. El binomio Strom – Bjornson tuvo como resultado en la Season 2014 un promedio de carreras limpias de 4.11, los rivales le batearon para .260 (undécimo de la Liga Americana y vigésimo tercero en la MLB), que puede considerarse un mal resultado, y con un porciento de boletos sobre hits por cada nueve inning pitchados (BBHIP/WHIP) de 1.34. No obstante, el trabajo de ellos con el cuerpo de lanzadores fue considerado crucial para el despunte del equipo tejano bajo el comando de Hinch. Continuó trabajando con dicha dupla el joven venezolano Javier Bracamonte (Bullpen Catcher), que estaba ligado a la institución desde el 2001 y había colaborado con Garner en aquellos momentos gloriosos de la franquicia. Y también fue contratado el panameño Carlos Muñoz (Bullpen Catcher) para completar ese grupo de apoyo al pitcheo.

Para resolver los asuntos relativos a la mejora en el sector ofensivo fue contratado Dave Hudgens (Hitting Coach), que había trabajado bien con los New York Mets (2011 – 2014), principalmente en su primera temporada cuando ese equipo bateó colectivamente para .264 (segundo mejor promedio de la Liga Nacional y el sexto mejor de la MLB). Después Hudgens no tuvo los mismos resultados porque el porcentaje global de las siguientes temporadas no fue mayor que .250 y los metropolitanos seguían sin tener un buen rendimiento en la División Este de la Liga Nacional. Al principio, Hudgens tuvo como subordinado a Alan Zinter (Assistant Hitting Coach), cuya experiencia en ese cargo era sólo en ligas menores. Un año después, llegó Alonzo Powell para acompañar a Hudgens en los entrenamientos del difícil arte de batear. A diferencia de Zinter, Powell laboró no solamente en ligas menores pues antes de ser contratado se desempeñaba en dicho cargo en los San Diego Padres (2012 – 2015).

Los complementos de Hinch en cada juego, o sea, sus representantes en el terreno cuando el equipo fuese a consumir sus turnos al bate también eran nuevos en la franquicia: Rich Dauer (First Base Coach) y Gary Pettis (Third Base Coach) tenían una amplia experiencia en esas funciones en varios equipos de la MLB. Dauer perteneció a los Colorado Rockies (2009 – 2012) y después trabajó como manager en las ligas menores de la organización de los Padres. Y Pettis, luego de prestar sus servicios en otras franquicias, estuvo muchos años con los Texas Rangers (2007 – 2014), donde ganó dos títulos divisionales e igual número de cetros de la Liga Americana (2010; 2011) y, además, participó en el Wild Card Game de 2012 ganado por los Baltimore Orioles. Todo eso desempeñándose como First Base Coach.

¿Cómo Hinch logró reunir un grupo de 25 jugadores para conducirlos a la gloria?

La reconstrucción del equipo de Houston fue confiada al talento joven de Hinch. La pregunta era: ¿cómo sería posible a corto plazo cohesionar un grupo de futuros campeones? Entonces, teniendo un buen Staff de entrenadores, Hinch comenzó a configurar un equipo competitivo en busca de la gloria. Cuando comenzó el Spring Training de 2015, Hinch se encontró con cuatro jóvenes talentosos que, no sólo habían debutado en la MLB; sino también que eran perlas exclusivas de los Astros: los venezolanos José Altuve (intermedista) y Marwin González (outfielder que también puede actuar como infielder); Dallas Keuchel (pitcher abridor zurdo electo en la séptima ronda del Draft 2009 en el puesto 221) y George Springer (outfielder elegido durante la primera ronda del Draft 2011 en el puesto 11).


No puedo precisar si Hinch consultó (o le dio importancia a) la revista Sports Illustrated, publicada el 30 de junio de 2014, en la cual fue insertado un trabajo del escritor Ben Reiter, que aportaba “an unprecedented look at how a Franchise is going beyond moneyball to build the game's next big thing... your 2017 World Series Champs” [una visión sin precedentes de cómo una Franquicia está yendo más allá del dinero para construir la próxima gran cosa del juego… sus campeones de la Serie Mundial 2017]. En la portada aparece precisamente Springer haciendo un swing grande de jonrón. Detalle: en la Season 2014, Springer era un novato de 24 años que jugaba el Right Field y disparó 20 jonrones, impulsó 51 carreras y bateó 231 AVE. Sólo el inicialista Chris Carter (27 años) despachó más pelotas que él: 37 bambinazos (máximo remolcador con 88 y un .227 AVE). Entonces, no es difícil inferir por qué la Sports Illustrated consideró a Springer el ícono futuro de la franquicia tejana a pesar de que Altuve, con sus 24 años y jugando su cuarta temporada, ya se destacaba aquel año (mejor bateador: 341 AVE y segundo empujador con 59).

Los pitchers Brad Peacock y Collin McHugh también estaban en el equipo antes de la llegada de Hinch. Ellos habían comenzado sus carreras en otras franquicias: Peacock fue canjeado a los Washington Nationals en el 2012 con vista a la siguiente temporada; y McHugh fue colocado por los Rockies como waivers a fines del 2013 y, entonces, los Astros lo rescataron para su causa de cara a la próxima campaña.

Entre las incorporaciones a la plantilla bajo el comando de Hinch destacamos el rescate del lanzador Will Harris, declarado waivers por los Diamondbacks a fines de 2014; la contratación del pitcher Luke Gregerson, proveniente del Oakland Athletics y el canje con los Braves del receptor Evan Gattis (inscrito como outfielder) a principios del 2015. Los noveles, o perlas exclusivas electas por la franquicia en la primera ronda del Draft 2012, Lance McCullers Jr. (pitcher abridor – puesto 41) y Carlos Correa (shortstop – primer puesto) se incorporaron con la temporada empezada en mayo y junio respectivamente.

La temporada 2015 fue muy buena porque los Astros terminaron en el segundo puesto de la División Oeste con 86 – 76 (.531) y a sólo dos juegos de diferencia del líder Texas Rangers. Altuve (313 AVE) fue la gran figura ofensiva y ganó el Premio Silver Slugger (fue líder en hits con 200 y en bases estafadas con 38); y Keuchel (20 – 8; 216 K; 2.48 PCL; 1.02 BBHIP) fue la mejor carta de triunfo en el pitcheo y obtuvo el Premio Cy Young (fue tres veces el mejor lanzador del mes, lideró las victorias y nadie trabajó más que él: 232 innings). Además, ambos fueron galardonados con el Premio Gold Glove por brillar a la defensa. Correa (279 AVE) fue el mejor Rookie del mes de junio y de la temporada por su debut fantástico. Gattis (27 HR/88 RBI) fue el máximo toletero e impulsor de carreras. En el pitcheo también rindieron a alto nivel el abridor McHugh (19 – 7; 171 K; 3.89 PCL; 1.28 BBHIP) y el relevista Gregerson (31 Sv.; 7 – 3; 49 K; 3.10 PCL; 0.95 BBHIP). Por tener la quinta mejor foja de resultados, los Astros accedieron al Wild Card Game contra los New York Yankees y los derrotaron 3x0 con Keuchel en el Box. En la Serie Divisional, el equipo naranja cayó (2 – 3) ante el futuro campeón de Liga y de la World Series, el Kansas City Royals de Kendry Morales y Eric Hosmer.

Pese a esa amarga derrota, Hinch había dado el primer paso con resultados esperanzadores: el pitcheo estuvo a buen nivel 3.57 PCL, los rivales bateando sólo .241 (tercero en la Liga y cuarto en la MLB) y un 1.20 de BBHIP (indicadores mejores que la temporada 2014); la defensa con un promedio de .986 (tercera en la Liga y séptima de la MLB) mejoró el 983 (décima en la Liga y vigésimo quinta en la MLB) de la temporada anterior; y el bateo registró un .250 AVE (undécimo en la Liga y vigésimo primero en la MLB), que superó el .242 AVE (el porcentaje más bajo de la Liga y el vigésimo quinto de la MLB) de la temporada pasada. De esa manera, Hinch, su cuerpo técnico y los jugadores podían mirar con optimismo hacia el futuro.


El 28 de marzo de 2016, bien antes del comienzo de la temporada regular, la revista Sports Illustrated volvió a la carga con una materia que reza: “liftoff: we take back our ‘Astros in 2017’ World Series Prediction… This year is the year! (History says so)” [Despegue: recuperamos nuestra predicción de la Serie Mundial de “Astros en 2017”… ¡Este año es el año! (la historia lo dice)]. En esta ocasión los elegidos para ser fotografiados fueron Correa (el Rookie 2015), Keuchel (el Cy Young 2015) y Altuve (el mejor bate all around del Team y uno de los mejores de la Liga Americana).

Hinch había tenido un debut excelente como manager de los Astros porque estuvo a un paso de disputar el Título de la Liga Americana. Entonces, continuó procurando piezas antes, durante y después del Spring Training para perfilar su equipo ideal. De cara a la temporada 2016 incorporó al pitcher Ken Giles tras un canje con los Philadelphia Phillies a fines del 2015. Y, además, siguió incrementando la presencia de perlas de la franquicia: el lanzador Chris Devenski (inicialmente elegido por Chicago White Sox en el Draft 2011) debutó en la MLB al inicio de la campaña regular y, a posteriori, fueron promovidos al roster principal los infielders Alex Bregman (elegido por los Astros en la primera ronda del Draft 2015 en el segundo puesto), que fue activado en julio; y el cubano Yuli Gurriel que llegó en agosto varios días después que debutase el serpentinero Joe Musgrove (anteriormente electo por Toronto Blue Jays en el Draft 2011).

La temporada 2016 fue ligeramente inferior a la campaña anterior en números; aunque no puede ser catalogada de desastrosa. El resultado final registró un 84 – 78 (.519) válido para el tercer puesto en su División; pero a una diferencia de 11 rayas de los Rangers, que en aquella ocasión fue el mejor equipo de la Liga Americana. Altuve (.338 AVE) siguió creciendo como bateador y volvió a recibir el Premio Silver Slugger (fue líder en promedio de bateo, de nuevo en hits conectados con 216 y reconocido como jugador del mes de junio); Correa (.274 AVE) fue el máximo impulsor de carreras (96) justo la misma cantidad que produjo Altuve; Gattis (32 HR/72 RBI) y Springer (29 HR/82 RBI) fueron los máximos jonroneros y también muy buenos productores de carreras. Dentro del maltrecho pitcheo, McHugh (13 – 10; 177 K; 4.34 PCL; 1.41 BBHIP), sin tantos bríos, fue la mejor carta de Hinch; Keuchel (9 – 12; 114 K; 4,55 PCL; 1.29 BBHIP) bajó muchísimo su rendimiento; pero continuó siendo brillante a la defensiva, lo cual le valió recibir los Premios Gold Glove (por segunda vez consecutiva) y Fielding Bible; Gregerson (15 Sv.; 4 – 3; 67 K; 3.28 PCL; 0.97 BBHIP) también bajó sus prestaciones como relevo; pero tuvo el respaldo de Giles (15 Sv.; 2 – 5; 102 K; 4. 11 PCL; 1.29 BBHIP) y de Harris (12 Sv.; 1 – 2; 69 K; 2.25 PCL; 1.05 BBHIP).

La segunda temporada resulta muy difícil a la hora de intentar mantener o mejorar los índices de rendimiento colectivo. No puedo afirmar que Hinch tuviese eso en su cabeza porque su interés era hacer rendir al equipo para clasificar a la postemporada. Pero sólo la defensa subió el nivel porque con su promedio de .987 fue la mejor de la Liga y la tercera de la MLB. El bateo tuvo un ligero descenso ya que al compilar para .247 AVE significó quedar colocado como decimo tercero de la Liga y vigésimo cuarto de la MLB. Y, sin dudas, el pitcheo fue el talón de Aquiles del equipo y, salvando las distancias, casi recordó el pobre rendimiento que la dupla Strom – Bjornson había tenido en 2014. Eso puede ser observado en la siguiente comparación estadística:

Año   PCL  AVE  LA  MLB  BBHIP
2014  4.11  .260    11    23       1.34
2015  3.57  .241     3      4        1.20
2016  4.06  .256     7     13       1.29

Los datos afirman que hubo una ligera mejoría del rendimiento en el 2016 con respecto al 2014. Pero si se hace el análisis tomando como referencia el 2015, entonces hay que afirmar que el pitcheo bajó ostensiblemente su nivel competitivo: el promedio de efectividad fue más alto, los rivales batearon mucho mejor y aumentó el porcentaje de boletos sobre hits por cada nueve entradas lanzadas. Los cuatro abridores principales (ya cité el desempeño de Keuchel y McHugh) no estuvieron a la altura; pero hubo dos lanzadores jóvenes que desempeñaron esa función e hicieron méritos para ganar la confianza de Hinch: McCullers Jr. (6 – 5; 106 K; 3.22 PCL; 1.54 BBHIP) en su segunda temporada, y el novato Musgrove (4 – 4; 55K; 4.06 PCL; 1.21 BBHIP). Y el también novel Devenski (1 Sv.; 4 – 4; 104 K; 2.16 PCL; 0.91 BBHIP) fue el mejor relevista estabilizador del Team. El buen rendimiento de esos pitchers novatos le dio muchas esperanzas a Hinch, Strom y Bjornson de cara a la próxima campaña.

Antes del Spring Training 2017, Hinch le dio la bienvenida al ex Big Leaguer portorriqueño Alex Cora como nuevo Bench Coach. A diferencia de Hillman, que puede ser definido como un académico de los banquillos, Cora jugó más de una década a buen nivel en la MLB y eso es muy importante. Además, se registró un mayor volumen de altas de atletas claves que lo visto en las otras dos temporadas bajo el mando de Hinch. Destacamos cuatro nuevas contrataciones: Charlie Morton, lanzador abridor de los Phillies (firmó por dos años); los outfielders Josh Reddick, de Los Angeles Dodgers (comprometido por cuatro años) y el veterano boricua Carlos Beltrán, de los Rangers (llegó a un acuerdo por sólo una temporada) así como el catcher borinqueño Juan Centeno, de los Minnesota Twins (que firmó un contrato de Liga Menor). También fue incorporado Brian McCann para reforzar la receptoría tras un canje con los Yankees (a fines del año anterior). Y cuando la campaña 2017 estaba en marcha fue promovido al roster principal el outfielder novato Derek Fisher como otra perla exclusiva de la franquicia (electo en la primera ronda el Draft 2014 en el puesto 37); llegó el lanzador zurdo dominicano Francisco Liriano como resultado de un canje realizado con los Blue Jays faltando dos meses para cerrar la temporada; y, finalmente, a falta de un mes para acabar el campeonato regular se hizo otro canje, esta vez con Detroit Tigers, para contar con los servicios del estelar monticulista Justin Verlander; y además reclamaron del waivers al outfielder Cameron Maybin, que pertenecía a Los Angeles Angels of Anaheim.

La temporada 2017 superó las demás actuaciones de los Astros tanto en Liga Nacional como en Liga Americana. El record de 101 – 61 (.623) válido para liderar la División Oeste y ser el segundo mejor equipo de la Liga en juegos ganados, sólo superados por Cleveland Indians, que obtuvo una victoria más. El rendimiento del equipo estuvo notable alto en todas sus líneas. Altuve (.346 AVE) siguió on fire (la segunda vez al hilo con el mejor porcentaje de bateo; rey de los hits por tercera vez consecutiva, esta vez con 204; y designado como jugador del mes de julio); a Correa (.315 AVE) lo declararon el mejor jugador de mayo; a Gurriel (.299 AVE) lo congratularon como mejor Rookie de julio; Springer fue el máximo jonronero (34) y explotó González como mayor productor de carreras (90). En el pitcheo sobresalieron un recuperado Keuchel (14 – 5; 125 K; 2.90 PCL; 1.12 BBHIP) y McCullers Jr. (7 – 4; 132 K; 4.25 PCL; 1.30 BBHIP), que continuó su progresión. Ambos fueron nombrados como mejores lanzadores de abril y mayo respectivamente. Morton (14 – 7; 163 K; 3.62 PCL; 1.19 BBHIP) y, por fin, Peacock (13 – 2; 161 K; 3.00 PCL; 1.19 BBHIP) tuvieron muy buenas prestaciones como abridores; Verlander (5 – 0; 43 K; 1.06 PCL; 0.65 BBHIP) funcionó como refuerzo de la rotación abridora y Giles (34 Sv.; 1 – 3; 83 K; 2.30 PCL; 1.04 BBHIP) se consagró como taponero altamente eficaz.

El equipo se destacó madero en mano y eso se reflejó en un .282, el promedio de bateo más alto (y con diferencia) de la Liga Americana y también fue el mejor de la MLB. Siendo incansables bateadores de hits (1581), los Astros se convirtieron en una verdadera máquina de producir carreras (854) y ningún equipo en la Liga fue mejor que ellos en tales aspectos. Al mismo tiempo, exhibieron el mejor tacto (recibieron 1087 ponches, único Team de la Liga y de la MLB en sufrir menos de 1100). El pitcheo obtuvo el quinto mejor coeficiente de efectividad de la Liga y el noveno de la MLB (4.12); el bullpen tejano fue el segundo que más juegos salvó empatados con los Blue Jays (45); los tiradores naranjas fueron segundos en más ponches propinados (1593); los rivales sólo le batearon para promedio de .240 (tercer mejor registro de la Liga y séptimo de la MLB); y obtuvieron un BBHIP de 1.27 (quinto más bajo de la Liga y octavo de la MLB). La defensa cumplió; aunque el resultado (.983) es inferior al de la pasada campaña y los colocó novenos en la Liga y vigésimo primeros en la MLB. En el resumen de datos colectivos, observamos que el bateo fue el máximo diferencial en la calidad competitiva; la defensa bajó un poco; pero siguió siendo buena; y el pitcheo continúa sin asentarse entre los mejores. Por esa razón, el cuerpo de lanzadores debe ser un aspecto clave a ser mejorable si los Astros aspiran a reinar por más tiempo en la Gran Carpa.

Los Astros en el Clásico de Otoño y los detalles de la gerencia de Hinch

Es posible que por detrás de aquellas materias acerca de pronósticos de los Astros de cara a la postemporada 2017, editadas por Sports Illustrated en 2014 y 2016, estén los conocimientos de la sabermetría, que reflejan las actividades de la Society for American Baseball Research [Sociedad para la Investigación del Béisbol Americano] (SABR, fundada en 1971). La sabermetrics constituye una herramienta de análisis de datos estadísticos del rendimiento individual y colectivo de los atletas. Y al ser cuestionado en qué medida esas evidencias objetivas repercuten en el desenvolvimiento de cada equipo respecto al promedio de ganados y perdidos (léase la producción de carreras), entonces también estamos en presencia de un análisis cualitativo de los aportes reales de cada pelotero a su equipo. Aquí el factor subjetivo llega a niveles de profundidad que a la fanaticada no le será fácil aceptar las explicaciones sobre algunos casos y/o discrepar en cuanto a otros. Y si a eso le añadimos el factor comercial se torna más interesante debido a las posibilidades de proyectar hacia el futuro las curvas del rendimiento de los beisbolistas para así justificar los precios fluctuantes de mercado que se tienen en cuenta para contrataciones, canjes, waivers y agencia libre.

En muy poco tiempo, y sin fichajes a golpe de talonario, los Astros conformaron uno de los equipos más competitivos de la MLB. Hinch ya lo tenía claro para la Postseason 2017. A la defensa, los Astros se sintieron más sólidos durante la temporada regular con la entrada del experimentado McCann calzando los arreos. ¡Ese era el eslabón que les faltaba en la línea central! La combinación alrededor del segundo cojín (Altuve – Correa) se estaba acoplando desde el verano de 2015 y Springer con su gran desplazamiento ocupa mucho terreno en el Center Field. La gerencia tomó la inteligente decisión durante el Spring Training de colocar a Gurriel en la inicial para darle continuidad a Bregman en la antesala y le salió bien. Reddick se adueñó de la pradera derecha y en el bosque izquierdo se asentó González, que es un comodín para resolver problemas de defensa tanto en el outfield como en el infield. Ellos eran la base titular de la artillería. Pero en el line up había tres puestos inamovibles: Springer era el hombre proa; Altuve el tercero por ser el mejor bateador de la novena y Correa el cuarto palo por su fuerza al bate. El puesto de designado se lo turnaban Beltrán y Gattis según decisiones técnicas; aunque el boricua lo hizo en más partidos. 

Hinch trabajaba el line up de los Astros en dependencia del pitcher contrario y eso fue posible constatarlo durante la Postseason. Si el lanzador rival fuese diestro (variante 1), entonces daba más responsabilidades ofensivas a sus bates zurdos, o sea, Reddick era alineado en el segundo turno al bate; González (un ambidiestro, que rinde más parado a la zurda) iba como quinto palo; Beltrán y McCann en la tanda baja como séptimo y noveno respectivamente. Pero si se trataba de un pitcher zurdo (variante 2), González y McCann serían los últimos bateadores de la novena; sentaba a Beltrán para colocar a Gattis de designado y quinto bate; y Reddick era alineado de sexto. Así lo hizo en la Serie Divisional ante Boston Red Sox y la producción fue buena para “llevarse el gato al agua” (3 – 1). La variante 2 fue aplicada en los dos primeros juegos disputados en el Minute Maid Park, que se saldaron con victorias ante Chris Sele y Drew Pomeranz. Después para encarar a Doug Fister y a Rick Porcello en el Fenway Park fue aplicada la variante 1. En el primer juego masacraron a Fister. No obstante, los Red Sox ajustaron el bullpen y la batería para ganar holgadamente. Y en el juego decisivo, Hinch sentó a Beltrán; Gurriel pasó del octavo al séptimo turno y Gattis fue alineado detrás del cubano. Porcello no pasó del tercer inning y el titánico esfuerzo de Sele en un juego muy parejo fue insuficiente para evitar la victoria de los Astros y el pase a la Serie de Campeonato de la Liga Americana. La rotación titular de los pitchers quedó de la siguiente forma: Verlander (2 – 0) y Keuchel (1 – 0) con responsabilidad mayor, en tanto que Peacock y Morton funcionaron como complementos. Ambos se fueron sin decisión y no pasaron de la mitad de sus aperturas. Liriano (0 – 1) trabajó brevemente como relevista en el tercer desafío y no le fue bien; y Giles salvó el cuarto y decisivo partido ganado por Verlander, que antes había salido del bullpen.  

Para enfrentar a los Yankees, Hinch se preocupó menos por el pitcheo abridor zurdo. Los Red Sox tenían tres pitchers zurdos de garantía (David Price, Sele y Pomeranz); pero sólo fueron utilizados dos para las aperturas. Y los Yankees sólo tenían una carta importante en la figura de CC Sabathia. Entonces, Hinch preparó un line up manteniendo la variante 1. Se mantuvo la misma idea de seguir produciendo contra lanzadores derechos. La estrategia salió bien en dos juegos muy cerrados ante el japonés Masahiro Tanaka y el dominicano Luis Severino, que lanzaron bien; pero sus esfuerzos no fueron suficientes para vencer a los Astros en el Minute Maid Park. En New York, Hinch puso en práctica la variante 2, modificada por la ausencia de McCann, con Gattis como enmascarado y sexto palo pues Gurriel (bateador designado ocasional) subió al quinto turno por su buen rendimiento y ahí se quedó hasta el final. González cubrió la inicial y Maybin entró como noveno bate y jardinero izquierdo. Pero Sabathia maniató a los Astros y levantó el ánimo de los Bombarderos del Bronx. Después tocaban en línea dos abridores diestros como Sonny Gray y de nuevo Tanaka; y Hinch insertó modificaciones a la variante 1: González fue descendido al octavo turno por bajo rendimiento y así la tanda baja quedó plagada de zurdos. De nada sirvió y los Yankees viraron la serie con sendas victorias. De vuelta a Houston Severino volvió a ser anunciado. Entonces, Hinch modificó nuevamente la variante 1: sentó a Beltrán por bajo rendimiento y Gattis tomó su lugar; pero como octavo y subió a González al séptimo. La victoria fue contundente y la serie se igualó. Para el juego decisivo Sabathia estaba listo y se activó la variante 2 modificada: con McCann de séptimo, González otra vez como octavo y Reddick de noveno por primera y única vez en la Postseason. Y en la gran victoria toda la novena bateó de hit. La rotación volvió a tener como cabezas principales a Keuchel (1 – 1) y Verlander (2 – 0); Morton (1 – 1) se erigió como tercera opción y McCullers Jr. fue designado cuarto abridor, que cumplió a pesar de irse sin decisión en un juego que perdió el relevista Giles (0 – 1) en el repunte de los Yankees en el Bronx, que también se cargaron a Morton y a Keuchel. Con Verlander se volvió a empatar la serie en el Minute Maid Park; y Morton ganó el decisivo recibiendo la ayuda de McCullers Jr. que, como relevo, salvó ese juego y así garantizó el pase a la World Series por segunda vez en la historia de esa franquicia tejana. Verlander fue galardonado con el Premio MVP (Most Valuable Player) al jugador más valioso para su equipo debido a sus dos hazañas en el montículo del Minute Maid Park.

Luego de dejar fuera de combate a dos poderosos e históricos equipos de la Liga Americana y de la MLB, Hinch tenía un nuevo desafío: enfrentar a un equipo de tradición de la Liga Nacional como los Dodgers, cuyo pitcheo zurdo consideraba profundo. Además, se vería obligado a trabajar más en las dos variantes de line up porque tendría que jugar cuatro veces en un terreno de Liga Nacional, en el cual no se aplica la regla del bateador designado (esa pudo ser una de las razones por las cuales Beltrán nunca más fue titular) y el pitcher empuña un bate, casi siempre, como noveno en la tanda. Para los dos primeros juegos, Hinch preparó la variante 2 con modificaciones obligadas para enfrentar a Clayton Kershaw y Rich Hill en el Dodger Stadium: McCann como sexto, González séptimo, Reddick octavo y el lanzador de turno cerrando la novena. Kershaw les dio muy pocas opciones para sacar el bate y sólo Bregman aprovechó el único desliz de la estrella azul. Hill tuvo sus dificultades y los Astros supieron aprovecharse de algunos breaks que rompieron a favor de ellos y también de un intercambio de batazos, que se extendió a once innings, y les permitió empatar la serie. Todo visitante siempre trata de dividir en la carretera y por eso Hinch estaba feliz por el resultado de sus atletas. Entonces, sin importarle si el lanzador abridor fuese derecho o zurdo, tomó la decisión de no prescindir de la variante 2 para los tres juegos en el Minute Maid Park, es decir, los cinco primeros bateadores del line up fueron inamovibles hasta el final puesto que estaban rindiendo. Reddick subió del octavo al sexto, Gattis fue alineado como bateador designado y séptimo; González ocupó el octavo y McCann, que en California no funcionó como sexto palo, fue bajado al noveno turno. Ellos se ajustaron al bate y masacraron a Yu Darvish y a Kershaw; pero el zurdo Alex Wood les lanzó muy bien en el partido intermedio donde los Dodgers lograron empatar la serie. De regreso al Dodger Stadium ya los esperaba Hill en el Box y Hinch – con la serie a favor – volvió a colocarle la misma alineación que en el segundo juego le creó tantos problemas. Pero esta vez, Hill tuvo un desempeño mejor y después dejó todo en manos del bullpen para forzar el match decisivo. Finalmente, Hinch insistió en los mismos jugadores, que sin batear tanto supieron hacerle la noche larga a Darvish, que volvió a fallar. En fin, el bateo colectivo de los Astros durante 18 juegos de postemporada promedió para .240 con 145 hits (8.05 por juegos), 27 jonrones (1,5 por juegos) y 73 carreras producidas (4.05 por juegos).

La velocidad en función de la ofensiva fue otra arma muy importante de los Astros durante los Play off. Por ejemplo, robaron cuatro bases y en tres ocasiones anotaron carreras. Altuve lo hizo en el primer juego contra los Yankees con el score 0 x 0 disparó un sencillo en el cuarto inning tras un out (se robó segunda y anotó el 1 x 0); Maybin se destacó como bateador emergente conectando de hit ante los Dodgers en el segundo juego cuando la pizarra exhibía un 5 x 5 y sin outs en el undécimo capítulo (estafó la intermedia y marcó el 6 x 5 impulsado por el bombazo decisivo de Springer para el 7 x 5); y Bregman en el primer episodio del juego definitivo frente a los Dodgers con 0 x 0 llegó a segunda por un error que provocó el 1 x 0 anotado por Springer (atacó la tercera y llegó al home play con el 2 x 0). En ese mismo partido, en el séptimo inning con dos outs, Altuve se robó la segunda con todo decidido (5 x 1). La única vez que cogieron robando a un corredor tejano fue a Fisher en el primer match contra los Red Sox cuando se jugaba el séptimo capítulo, tras un out, con el marcador a favor (8 x 2). Al corredor emergente lo enfriaron en la intermedia cuando el pitcher se viró y el torpedero entró a cubrir (o sea, por la vía 2-6).

La rotación abridora mantuvo el orden de los cabeceras Keuchel (0 – 1) y Verlander (0 – 1); pero hizo un enroque táctico al colocar a McCullers Jr. (1 – 0) como tercero y bajar a Morton (1 – 0) para la cuarta opción. Los dos estelares no rindieron de la misma manera y el bullpen tuvo que crecerse: Devenski (1 – 0) lo hizo bien de relevo en el segundo juego para igualar la serie en el Dodger Stadium; Peacock salvó el tercer juego ganado por McCullers Jr. en el Minute Maid Park; el apaga fuegos Giles (0 – 1) no pudo con los californianos en el cuarto juego; Musgrove (1 – 0) salió victorioso de relevo en el festival de batazos del quinto partido para partir a Los Ángeles con ventaja. Pero, al igual que Keuchel, Verlander volvió a fallar y los Dodgers forzaron el match decisivo. Morton vino desde el bullpen y – como en la Serie de Campeonato – volvió a demostrar que sabe ganar el denominado “juego de la verdad”. Los datos estadísticos del pitcheo en la Postseason muestran un record colectivo de 4.13 PCL, 168 K; 1.15 BBHIP, el bateo rival promedió sólo .224; y hubo un aporte específico de los relevistas que salvaron cuatro juegos de siete situaciones posibles de salvamento.

Por último, y no menos importante, considero meritorio el trabajo defensivo del equipo tejano durante la postemporada. Como todos ya saben estamos hablando de juegos de mucha presión donde la adrenalina se dispara. La estadística de la defensa al campo registra que en 18 juegos sólo cometieron seis pifias, a razón de dos por cada uno de los tres momentos de los Play off, para un excelente porcentaje total de .991 (477 outs realizados y 160 asistencias). Observen como se dieron los hechos:

§  En el tercer juego de la Serie Divisional fallaron a la defensa González (que se enredó con una pelota bateada de hit al Left Field) y Correa (que tiró desviado a la inicial con una posibilidad de matar el inning). Detalle: en ambos casos habían dos outs y los bateadores-corredores llegaron a la intermedia. No obstante, ambos errores no fueron la causa de anotaciones para los Red Sox.

§  En el primer juego de la Serie de Campeonato, Altuve hizo un error al campo cuando había un corredor en la inicial y se enredó con un roletazo con posibilidad de sacar out en cualquier base y, durante el quinto juego, Bregman falló con un tiro descontrolado a la inicial cuando el bateador-corredor ya se había apuntado un infield hit. Detalle: en esas dos situaciones, los jugadores rivales llegaron a segunda y sólo la pifia del joven antesalista costó carrera a favor de los Yankees en una noche victoriosa para ellos.

§  En la Serie Mundial otra vez acontecieron un par de deslices en el infield. En el segundo juego, Bregman volvió a hacer un tiro descontrolado a la inicial y el bateador-corredor llegó quieto; pero no tuvo consecuencias. Algo diferente sucedió después, en el quinto partido, cuando Gurriel tiró desviado al segundo cojín ante el intento de robo de un corredor, que detectó  Keuchel, mas el jugador llegó a salvo a la intermedia mientras que el corredor de tercera anotó carrera para los Dodgers. No obstante, ese partido lo ganaron los Astros en extra innings.

En fin, de esos seis errores sólo dos costaron carreras y en un caso se perdió un partido. En este sentido, la defensiva de los Astros lució mejor que la de sus rivales en la recién finalizada postemporada. Los Red Sox cometieron dos pifias en cuatro juegos; los Yankees hicieron seis en trece y los Dodgers fallaron cuatro veces en quince. Además, otro punto importante de la mecánica defensiva de los Astros fue las jugadas de los outfielders, los pitchers, el catcher y los infielders para frenar la velocidad de los equipos contrarios. Veamos:

Conexión outfielders – catcher/ infielders:

§  En el primer juego frente a los Red Sox con un resultado a favor de 2 x 1, Reddick conectó con Bregman para evitar que un corredor alcanzase una base más. Fue el tercer out por la vía 9 – 5 justo después de una carrera anotada para los rivales que apretó el marcador.

§  En el cuarto y definitivo partido de la serie con los Red Sox, y otra vez con el score favorable de 2 x 1, González combinó con McCann para evitar la carrera del empate y hacer el tercer out del inning por la vía 7 – 2.

§  En el match inicial ante los Yankees con ventaja de 2 x 0 en el score, González disparó con precisión a la mascota de McCann para evitar una carrera del rival y facturar el tercer out por la vía 7 – 2.

§  En el segundo juego contra los Yankees, con 0 x 0 y dos outs en la pizarra, Reddick se alió con Bregman para evitar que un corredor llegase cómodo a la antesala y así cayó en tercer out por la vía 9 – 5.

Conexión pitchers/catcherinfielders:

§  Durante el inning de apertura del tercer juego de la serie contra los Yankees, la pizarra exhibía un 0 x 0 y dos outs cuando Morton, conectando con el inicialista ocasional González, sorprendió a un jugador que había llegado a primera por un infield hit. Fue el tercer out por la vía 1 – 3.

§  En el cuarto partido ante los Yankees se dio una situación similar a la anterior en la cuarta entrada (0 x 0 en el score y par de outs) y McCullers Jr cogió robando a un jugador con la ayuda de Correa para el tercer out por la vía 1 – 6.

§  En el cuarto match de la World Series contra los Dodgers, Morton estaba pitchando en el primer capítulo con empate a cero y dos outs cuando McCann le recibió un lanzamiento y reaccionó para coger robando al jugador que había abierto el juego con hit. Correa lo puso fuera de combate para el tercer out por la vía 2 – 6.

También hubo tres momentos que el rival consiguió burlar la conexión pitchers/catcherinfielders; pero no costaron carreras a favor del equipo contrario. Por ejemplo: 1)  Morton abrió el cuarto juego contra los Red Sox. Era la primera entrada y ya el cotejo iba 1 x 1. Había un par de outs y un corredor estaba en primera por sencillo. Entonces, salió al robo y llegó quieto. 2) McCullers Jr lanzaba el tercer partido contra los Dodgers en el segundo episodio con la pizarra 0 x 0 y dos outs. Un hombre le llegó a la inicial por imparable y le estafó la segunda sin problemas. En estos dos primeros casos McCann no pudo hacer nada. 3) Keuchel protagonizó la jugada más curiosa en el intento de frenar la velocidad del rival. En el quinto partido, los Astros estaban en desventaja 0 x 2 en el inning de apertura, pero habían dos outs. En ese instante, el serpentinero zurdo sorprendió a un jugador en la inicial; pero este salió al robo y fue cogido por la vía 1 – 3 – 4; mas increíblemente sobrevivió debido al error en tiro a la intermedia del inicialista Gurriel.

Otro elemento crucial de la defensa son las combinaciones de dobles jugadas de outs dentro del infield, o sea, los doble plays que suelen salvar situaciones comprometidas. Fueron doce en la recién finalizada Postseason divididos de la siguiente manera:

En la Serie Divisional ante los Red Sox, el cuadro de los Astros fabricó cuatro doble plays:

Combinación
Juego
Situación: Score/Inn/Outs
Descripción
5 – 3
1
Ventaja 4 x 2/5 Inn/1 out
Corredor en la inicial por hit; el bateador conectó un roletazo al antesalista que pisó segunda, tiró a primera y colgó el cero.
4 – 6 – 3
3
Desventaja 3 x 4/5 Inn/0 out
Corredor en la inicial por hit;  el bateador conectó un roletazo al intermedista que asistió al torpedero y este disparó a la inicial para poner el inning en punto de mate: dos outs.
5 – 3
4
Ventaja 2 x 1/3 Inn/0 out
Corredor en la inicial por hit; el bateador conectó una línea que fue capturaba de aire por el antesalista, que devolvió a primera para doblar a corredor adelantado y meter el inning en dos outs.
5 – 6 – 3
4
Ventaja 2 x 3/6 Inn/1 out
Corredor en la inicial por boleto; el bateador zurdo conectó un roletazo al antesalista, que asistió al torpedero y este pivoteó a la inicial para colgar el cero.

En la Serie de Campeonato frente a los Yankees, el infield naranja sólo hizo dos jugadas de doble matanza:

Combinación
Juego
Situación: Score/Inn/Outs
Descripción
6 – 4 – 3
4
Igualdad 0 x 0/5 Inn/0 out
Corredor en la inicial por boleto; el bateador conectó un roletazo al torpedero, que asistió al camarero y este pivoteó a primera para sacar los dos primeros outs de la entrada.
6 – 4 – 3
6
Igualdad 0 x 0/1 Inn/0 out
Corredor en la inicial por hit; el bateador conectó un roletazo al torpedero, que asistió al camarero y este pivoteó a la inicial para meter el inning en dos outs.

En la Serie Mundial contra los Dodgers los jugadores de cuadro estuvieron más activos a la hora de efectuar seis dobles jugadas:

Combinación
Juego
Situación: Score/Inn/Outs
Descripción
5 – 6 – 3
1
Desventaja 0 x 1/2 Inn/0 out
Corredor en la inicial por hit; el bateador zurdo conectó un roletazo al antesalista, que asistió al torpedero y este tiró a la inicial para completar dos outs en la entrada.
6 – 4
1
Desventaja 0 x 1/3 Inn/1 out
Corredor en segunda gracias a una jugada en el infield que aprovechó para avanzar (inicialmente estaba en primera por hit); el bateador conectó una línea que fue capturaba de aire por el torpedero y este asistió al camarero para doblar al corredor adelantado y lograr el cero.
5 – 4 – 3
1
Igualdad 1 x 1/5 Inn/1 out
Corredor en la inicial por hit; el bateador conectó un roletazo al antesalista, que asistió al camarero y este pivoteó a la inicial para colgar el cero.
6 – 4 – 3
2
Ventaja 1 x 0/4 Inn/1 out
Corredor en la inicial por fielder’s choice; el bateador conectó un roletazo al torpedero, que asistió al camarero y este pivoteó a primera para dar el cero.
3 – 6 – 1
3
Ventaja 4 x 0/3 Inn/0 out
Bases llenas por igual cantidad de boletos otorgados; el bateador zurdo conectó un roletazo al inicialista, que asistió al torpedero y este devolvió al pitcher que cubrió en primera base para completar la doble jugada de outs. Detalle: un corredor anotó el 4x1 y el otro ancló en la tercera almohadilla.
6 – 4
7
Ventaja 5 x 0/2 Inn/1 out
Corredor en segunda gracias a una jugada en el infield que aprovechó para avanzar (inicialmente estaba en primera por hit); y había otro corredor en primera que fue golpeado por el lanzador; el bateador conectó una línea que fue capturaba de aire por el torpedero y este asistió al camarero para doblar al corredor adelantado en la intermedia y matar el inning. Detalle: quedó save el hombre que estaba en la inicial.

Honor a quien honor merece: ¡los héroes de Houston brillaron como Astros!

Con todos estos indicadores analizados, Houston Astros salió campeón mundial por primera vez en 55 años de historia. Esta franquicia ha ganado un título de Liga Nacional (2004) y un título de Liga Americana (2017), lo cual no está al alcance de todos los equipos de la MLB. Springer, el chico de la portada de Sports Illustrated (2014) fue declarado MVP por su altísimo rendimiento (.292 AVE; 21 hits, seis bombazos, nueve producidas, trece anotadas). Con sus cinco estacazos de vuelta completa en la World Series igualó la proeza que años antes protagonizaron Reggie Jackson (con los Yankees en 1977) y Chase Utley (con los Phillies en 2009). Con ese record tan difícil de lograr, Springer y Jackson dieron el título añorado para sus respectivos equipos. Por su parte, Utley lo había ganado en la temporada anterior e igualar la hazaña de Jackson, tal vez, pudo haber sido un consuelo para él.


El 13 de noviembre de este año la portada de Sports Illustrated ha publicado una materia sobre el equipo campeón firmada por Ben Reiter: “The Astros have come a long way since 2014. ‘A wild rideand this World Series trophy won’t be their last” [Los Astros han recorrido un largo camino desde 2014. “Un paseo salvaje” y este trofeo de la Serie Mundial no será el último]. Aquí el columnista lanza otro pronóstico para las próximas temporadas con la mente puesta en el trabajo progresivo de la gerencia de Hinch, que seguirá contando con los dos chicos que posaron para ilustrar la fachada de dicha revista especializada: Springer (MVP de la World Series 2017 y ganador del Silver Slugger Award como jardinero central más destacado al bate) con aquel codiciado ejemplar de 2014 en sus manos; y Altuve (declarado pocos días después como MVP de la Liga Americana 2017) sosteniendo con tal firmeza el preciado trofeo. No es una quimera pensar en una época de dominio de los Astros; pero eso va a depender de que ellos mantengan o suban su nivel competitivo en el 2018. Potencial tienen de sobra para prolongar su condición de equipo a derrotar en la MLB.

Altuve conmemora su primer título de World Series

El pequeño gigante José Altuve merece un punto y aparte porque lleva varias temporadas con un alto rendimiento, del cual no muchos pueden presumir. Por eso continuó siendo premiado por su excelente trabajo en el diamante. En la temporada 2017, además de jugar su quinto All-Star Game y ser el Batting Champion de la Liga Americana por tercera ocasión, ganó su cuarto Silver Slugger Award (como mejor intermedista a la ofensiva) y por primera vez le entregaron el Hank Aaron Award (que resalta el rendimiento de la combinación ofensiva: hits, jonrones y carreras producidas según la elección de los aficionados y la prensa deportiva). Y la revista deportiva Baseball America lo premió como mejor jugador ligamayorista del año (de ambas ligas). Lograr todos esos lauros junto a su primer anillo de campeón mundial es una bendición para un futuro Salón de la Fama. ¿Hasta dónde podrá llegar este pelotero extra clase? ¡No lo sabemos! Pero como decían los grupos rockeros Asia y Nelson (en épocas distintas) “Only time will tell” [Sólo el tiempo dirá].

Hinch alza su primerl Trofeo de Campeón de la World Series

Y otro capítulo aparte para el estratega A. J. Hinch, que a base de un trabajo serio, se ha tornado una leyenda en los Astros y ya superó en el record de ganados y perdidos en postemporada logrado por un mito de la franquicia como Garner. Además, no faltará mucho tiempo para que lo supere en la cantidad de juegos ganados en la temporada regular ya que en el promedio ya está por encima. No obstante, en las dos primeras campañas el equipo de Garner (incluyendo el aporte de Williams) fue más ganador. Hinch sólo lo superó con creces en la tercera temporada y va camino a establecer una plusmarca en el 2018 si las cosas le salen bien. Los siguientes datos estadísticos son bastante elocuentes al respecto:

Temporada Regular General
Managers          G     P    PRO  Tiempo en el cargo   Liga
Phil Garner      277  252  .524    2004 – 2007            Nacional
A. J. Hinch      271  215  .558    2015 – Presente       Americana

Temporada Regular por Años
Managers        Año 1   G     P    PRO    Detalle
Phil Garner      2004    48    26   .649     Sustituyó a Jimy Williams (44 – 44/ .500)
A. J. Hinch      2015    86    76   .531

Managers        Año 2   G     P    PRO   
Phil Garner      2005    89    73   .549
A. J. Hinch      2016    84    78   .519

Managers        Año 3   G     P    PRO   
Phil Garner      2006    82    80   .506
A. J. Hinch      2017  101    61   .623

Managers        Año 4   G     P    PRO   Detalle 
Phil Garner      2007    58    73   .443    Sustituido por Cecil Cooper (15 – 16/.484)
A. J. Hinch      2018     –      –    .000

Postemporada General
Managers         G     P    PRO   
Phil Garner      13    13   .500    
A. J. Hinch      14    10   .583    

Postemporada por Años   
Managers       Año 1   G    P  PRO  Títulos 
Phil Garner     2004     6    6   .500     –
A. J. Hinch     2015     3    3   .500      –
                                       
Managers       Año 2    G   P  PRO   Títulos
Phil Garner     2005      7   7   .500    NLCS
A. J. Hinch     2017     11  7   .611     ALCS; WS

Y por hablar de curiosidades observamos que con Garner seis jugadores llegaron a participar en el All-Star Game: los pitchers Roy Oswalt (2005 – 2007); Brad Lidge y Roger Clemens; el antesalista Morgan Ensberg (todos en 2005); el inicialista Lance Berkman (2006) y el panameño Carlos Lee (2007), que jugaba la primera base y cubría la pradera izquierda también. De la mano de Hinch han sido seleccionados siete peloteros: Altuve (2015 – 2017); Keuchel (2015 y 2017); Harris (2016); Springer, Correa, McCullers Jr. y Devenski (todos en 2017); y ¿quién sabe cuántos en el 2018? ¡Ya veremos!

Houston Astros ya está planificando la próxima temporada con caras nuevas en el cuerpo técnico. Los desvinculados son: Alex Cora que es el nuevo Manager de Boston Red Sox (donde ya fue Campeón Mundial como jugador) y lo acompañará Craig Bjornson como Bullpen Coach. Alonzo Powell fue contratado por San Francisco Giants como Hitting Coach, lo cual significa para él un ascenso profesional. Ahora Hinch trabajará con el también boricua Joe Espada como Bench Coach (que antes estuvo con los Yankees como Coach de tercera base en el período 2015 – 2017); Doug White y Jeff Albert han sido promovidos a los cargos de Bullpen Coach y Assistant Hitting Coach respectivamente por el trabajo realizado en el sistema de ligas menores de la organización de los Astros. White formará dupla con Strom (Pitching Coach) y tendrá bajo su comando a los receptores de bullpen Bracamonte y Muñoz. En tanto que Albert será un apoyo para Hudgens (Hitting Coach). La única noticia triste es que, en principio, Hinch no podrá contar con los valiosos servicios de Rich Dauer porque fue intervenido quirúrgicamente hace unos días y su situación de salud todavía es muy delicada. Por esa razón, el borinqueño Alex Cintrón, que también lleva un buen tiempo vinculado a la franquicia, lo va a sustituir como Coach de primera base y hará mancuerna con Pettis, que continuará coachando por la antesala.

El roster de cara al Spring Training 2018 contará con 40 jugadores activados, que deberán reportarse en el campo de entrenamiento de West Palm Beach (Florida). De ellos, 21 se proclamaron campeones mundiales hace casi tres semanas. Otros cuatro están en la agencia libre esperando opciones para continuar sus carreras deportivas: los lanzadores Liriano y Gregerson; y los outfielders Beltrán y Maybin. ¿Será que algunos de ellos va a ser repescado para la Campaña 2018? Por lo menos Beltrán es el más feliz porque consiguió ganar el título que siempre se le resistía cuando más rendía para sus equipos anteriores. 

Hasta aquí la actualidad del mejor equipo de la MLB. ¡Mis Felicitaciones a los Campeones por la alegría que le dieron a una ciudad como Houston, que nunca perdió la fe en ellos sobre todo cuando estuvieron complicados en New York y en Los Angeles! Pero ¿Creen ustedes que Ben Reiter volverá a salirse con la suya haciendo pronósticos atrevidos…? «Vivir para ver o ver para creer».

Leyenda:

MLB       Major League Baseball/Liga Mayor de Béisbol/Grandes Ligas
Año        Temporada y Postemporada disputada
LA          Liga Americana (American League)
ALCS     Serie de Campeonato de la Liga Americana (American League Championship Series)
NLCS     Serie de Campeonato de la Liga Nacional (National League Championship Series)
WS         Serie Mundial (World Series)
G            Ganados por Managers, Pitchers y Equipos
P             Perdidos por Managers, Pitchers y Equipos
PRO        Promedio de Ganados y Perdidos de Managers, Pitchers y Equipos
Dif.         Diferencia de un Equipo respecto al líder de la tabla clasificatoria
Pos.        Posición de un Equipo en la tabla clasificatoria
HR          Jonrones (Home run)
RBI         Carreras producidas (Run Batted In)
AVE       Promedio de Bateo individual y colectivo
Inn          Innings pitchados/Entradas lanzadas
Out         Eliminación de bateadores
PCL        Promedio de Carreras Limpias por cada nueve innings de actuación
K            Ponches
BB          Bases por bolas
BBHIP   Promedio de boletos sobre hits por innings pitchados
Sv.          Juegos salvados
1             Pitcher/Lanzador/Serpentinero/Monticulista
2             Catcher/Receptor
3             Primera Base/Inicialista
4             Segunda Base/Intermedista/Camarero
5             Tercera Base/Antesalista
6             Shortstop/Torpedero/Paracorto
7             Left Fielder/Jardinero-Patrullero-Guardabosque izquierdo
8             Center Fielder/Jardinero-Patrullero-Guardabosque central
9             Right Fielder/Jardinero-Patrullero-Guardabosque derecho


Nota: Los nombres de los 25 jugadores convocados para disputar la World Series y de las 10 personas que formaron parte del cuerpo técnico fueron marcados con letras negritas en señal de Homenaje. 



La última joya de pitcheo de JDF16

… Hay dos outs, pero se mantiene la amenaza de los Nationals, que están perdiendo por la mínima: Michael Taylor está en tercera y Brian Goodwin en primera; el bateador emergente Dave Murphy tiene dos strikes y una bola en el conteo; los aficionados de los Marlins animan a su pitcher y le piden que lo ponche. José Fernández entra de lado en el montículo, se concentra y J. T. Realmuto le pide un pitcheo. ¡Momento tenso del juego! Fernández quita el pié y sale de la tabla para terminar de ponerse de acuerdo con su catcher a quien le dice algo (hablando y gesticulando). Entra de nuevo en el box. Listo Fernández, ahí viene su lanzamiento; Murphy conecta un rolling por segunda, recoge cómodo Dee Gordon, le pasa la bola al inicialista Miguel Rojas para el tercer out. Dominado Murphy por la vía 43, se fue la parte alta de la octava entrada con balance de cero carreras, dos hits, cero error, una asistencia, dos ponches y dos hombres quedaron en circulación. Siguen ganando los Marlins a los Nationals uno a cero con excelente labor monticular de Fernández…

La noche de su adiós por la puerta grande con su decimosexto triunfo ante los Nationals

El 20 de septiembre de 2016 José Delfín Fernández Gómez lanzó su último juego en Grandes Ligas. No fue por voluntad propia porque cinco días después encontró la muerte en un accidente, que aún levanta polémicas. Aquella noche el Marlins Park no estaba lleno porque faltaba poco para acabar la temporada y el equipo local no se jugaba nada en la zona Este de la Liga Nacional. Pero es posible afirmar que los aficionados estaban motivados con la presencia del abridor estelar de la novena de Miami. Y aquel joven, que lucía el número 16 en su dorsal del uniforme, no defraudó a su afición.

Don Mattingly sabía que cuando Fernández escalaba la lomita en el Estadio de “La Pequeña Habana” era al seguro. Y los números no engañan: de 16 juegos lanzados como home club Fernández ganó 12, se fue sin decisión en otros dos pitchando magistralmente y sólo perdió un par de cotejos. De esa docena de triunfos se contabilizan tres ante los Washington Nationals y dos frente a los New York Mets, o sea, esas fueron sus víctimas preferidas. Además, en la carretera ganó otro juego a los Nationals; y en dos oportunidades no tuvo decisión ante los Mets a pesar de cumplir como abridor. Por consiguiente, no fue una casualidad la joya de pitcheo que Fernández le regaló a su afición aquella noche memorable justamente ante el mejor equipo de la zona Este de la Liga Nacional (Campeón Divisional de 2016).

Cuando terminó su soberbia actuación, Fernández dejó lentamente el diamante con una tímida sonrisa y sin mostrar euforia por su hazaña deportiva. La afición le ovacionaba. ¡Su Señora Madre vibraba de emoción y de orgullo por su hijo! Ella le tiró un beso y él le correspondió cariñosamente. ¡Su Abuelita estaba contentísima! Al entrar en el dugout Fernández se fundió en un abrazo con Mattingly; y poco después un otrora gran toletero ligamayorista como Barry Bonds (entrenador de bateo) se lo come a besos para felicitarle por su óptimo performance en el Box; y es ahí cuando aparece aquella sonrisa de oreja a oreja con la cual seguimos recordando a Fernández después de un año de su trágico deceso.

Dos generaciones, una empatía y una pasión que los unió: el béisbol

Poco después, el juego termina con un buen trabajo de David Phelps que, como relevo en el noveno, preservó la victoria de los Marlins cristalizada gracias a la vigesimoséptima película de cuatro esquinas del slugger Giancarlo Stanton en el sexto inning. Fernández conmemora su decimosexto triunfo con los puños cerrados y se saluda con Derek Dietrich. Y seguidamente congratuló a los jugadores que lo defendieron durante ocho capítulos. Entonces, su sonrisa aparece de nuevo felicitando Ichiro Suzuki, el primero de la fila, y luego a los demás hasta abrazar al cerrador Phelps, quien se anotó su cuarto punto por juego salvado.

La última labor monticular de Fernández no irá a los libros de estadísticas como un juego perfecto; pero lo que él hizo aquella noche merece un análisis profundo de cómo es posible estar cerca de la perfección lanzando ante un equipo, como los Nationals, que en la temporada 2016 fue capaz de producir muchas carreras sin tener un alto promedio de bateo colectivo.

Una de las cosas más interesantes es que, por primera y única vez en la pasada temporada, a Fernández le permitieron salir a lanzar en el octavo inning. Por eso sus números finales reflejaron: ocho entradas lanzadas; cero carreras limpias; tres hits (incluyendo un doble); una docena de ponches; no concedió bases por bolas (fue su quinto juego sin dar boletos en la temporada); rebajó su promedio de carreras limpias a 2.86 y mejoró su foja en 16 victorias frente a ocho derrotas para un promedio de 667 en el balance de ganados y perdidos.

Como bateador, Fernández se fue en blanco en tres turnos por la vía de los strikes y su promedio ofensivo bajó a 250. Su performance en la caja de bateo no fue como en otros partidos en los cuales había mostrado más deseos de chocar con la bola. La verdad es que en su primer turno estuvo apático dejándose cantar los tres strikes; y después se le vio con poca paciencia hasta el punto de hacerle swing a varios lanzamientos malos tirados por el diestro Tanner Roark, que lanzó un buen partido y fue un digno rival. Evidentemente, Fernández no estuvo nada concentrado en sus visitas al home plate. Pero ¿a quién le importaba eso si lo suyo era pitchar?

¿En qué consiste la última, y tal vez la más brillante, joya de pitcheo que nos legó Fernández hace un año? Para responder esta interrogante analizo al detalle cada Highlights que esa noche protagonizó el inolvidable lanzador, nacido en Santa Clara 25 años atrás, que se destacó por su dominio – casi absoluto – sobre sus rivales con el bate en ristre.

El repertorio presentado por Fernández consistió en la recta combinada con un lanzamiento de rompimiento como la Slider y un Cambio de Velocidad. De acuerdo con el velocímetro oficial su bola rápida osciló entre 92 y 98 millas por hora (MPH); la Slider registró de 82 a 87 y su Cambio se mantuvo dentro del rango de los 86 y 91.

Durante las ocho entradas que completó Fernández hizo 111 lanzamientos de los cuales 74 fueron colocados/cantados en la zona de strike y 37 cayeron fuera de ella. De las 74 pelotas colocadas en la zona de strike 42 fueron rectas; y 16 Sliders y Cambios respectivamente. Y de las 37 bolas tiradas en la zona mala 19 fueron rápidas, nueve Sliders e igual cantidad de Cambios (ver los datos estadísticos al final del texto).

En ocho entradas lanzadas, Fernández hizo la mitad de los outs con 12 ponchetes. Se observa que consiguió eliminar por sí solo a una docena de bateadores con sus tres lanzamientos: cinco rectas (tres de ellas a 98 MPH); cuatro Sliders y tres Cambios (dos de ellos a 91). Se dice que el Cambio de Velocidad no se debe tirar para ponchar, sino con el único objetivo de desestabilizar al bateador. Pero a la velocidad que lo tiraba Fernández cualquier bateador se iba tras ese lanzamiento pensando que era una bola rápida. Del reparto de cafetazos sólo se salvaron los bates zurdos de Bryce Harper (tercer palo y jardinero derecho) y Dave Murphy (que salió de emergente en el octavo capítulo para intentar la victoria). En la primera entrada Fernández no ponchó a ningún bateador; propinó un cafetazo en la tercera y en la séptima respectivamente; y en las cinco restantes se dio el lujo de exhibir una frecuencia de dos Struck Outs en cada una. Sólo le faltó dar un Scon de Ponches (Strike Out the Side) para coronar una noche de gala.

De las 74 pelotas que Fernández tiró en la zona de contacto se contabilizan 15 batazos: un extrabase (doblete); dos sencillos; seis rolatas dentro del infield; un foul fly; tres líneas y dos flys a los jardines, es decir, tres hits y doce outs facturados por los jugadores de campo. En tal docena de outs conseguidos al campo se observa que su lanzamiento más fiable fue la Slider porque obligó a cinco jugadores a roletear dos veces por el diamante, a dar una línea y un fly de frente a los jardines y a conectar un foul fly. Con su Cambio de Velocidad dominó a cuatro rivales y otros tres fueron doblegados por su recta de humo. No obstante, y ojo al dato, Fernández por medio de su bola rápida obligó a sus rivales a conectar 23 foul ball, o sea, a darle muy mal a la bola. Y eso desesperó a la novena de los Nationals.

Fernández retiró seis (de ocho) entradas a ritmo de uno, dos y tres ¡qué paso más chévere! Y después del Tubey del camarero Stephen Drew en el inning de apertura, retiró por orden consecutivo a 21 (de los 27) bateadores enfrentados intercalando 11 ponches. Es decir, Fernández encaró tres veces el line up de los Nationals y, en específico, fue la pesadilla de tres jugadores: al antesalista y cuarto bate Anthony Rendon lo hizo fallar tres veces para ceder el tercer out de los innings uno, cuatro (ponche) y siete; lo mismo pasó con Brian Goodwin (jardinero izquierdo) en la segunda y en la quinta entrada con sendos ponchetes; y con el primer bate Trea Turner (jardinero central) cerró los innings tres y seis (ponche). Todo eso dentro de la secuencia de dominio absoluto de la tanda rival. En fin, terminó cuatro (de ocho) capítulos ponchando a un rival, lo cual – además de dejar eufórica a la afición – siempre eleva la moral de un pitcher abridor que sabe mantener su poderío con excelencia. Fernández también le sirvió una dupla de cafetazos a Drew, Wilson Ramos (catcher) y Danny Espinosa (shortstop y bateador ambidiestro).

A respecto de la docena de ponches de Fernández es bueno decir que nueve veces obligó a sus rivales a lucir mal pasando el bate, sobre todo a Goodwin y Espinosa, que cada uno lo hizo en par de ocasiones. En el segundo inning Fernández engaño a Goodwin con un Cambio de Velocidad a 91 MPH y en el octavo se la tiró de igual manera a Espinosa. En la tercera entrada le rompió la cintura a Espinosa con una bola rápida a 96 y en el quinto se la tiró más dura (98) a Goodwin, que no la encontró. Y, además, Fernández sorprendió a tres bateadores que se dejaron cantar el tercer strike con rectas de 98 (a Ramos) y 95 (a Drew); y reservó una Slider a 84 para su colega Roark.

Durante la temporada 2016 Fernández cumplió como abridor lanzando entre cinco, seis y siete entradas, en dependencia de su rendimiento. Entonces, ¿por qué salió a trabajar en la parte alta del octavo capítulo? En mi opinión, Mattingly lo dejó más tiempo porque venía la tanda de quinto, sexto y séptimo ante la cual Fernández mostró un dominio total; y también por tener 95 lanzamientos. Tras ponchar al inicialista Clint Robinson, Ramos y Goodwin se desquitaron con sendos sencillos. Ambos se mostraron muy agresivos y aprovecharon los primeros envíos de Fernández. El Coach de Pitcheo Juan Nieves (portorriqueño) le hizo una visita y Fernández metió el brazo ponchando a Espinosa e dominando al emergente Murphy en jugada por el infield.

Nadie imaginaba que esa sería la última vez que lo veríamos lanzar en Grandes Ligas. Pero no es un secreto que Fernández tuvo un meritorio rendimiento porque con sus 16 triunfos se colocó entre los más ganadores de las Ligas Mayores (empatado en el décimo puesto con siete colegas); fue séptimo en promedio de efectividad (2.86); tercero en ponches propinados (253); líder en promedio de ponches por juegos de nueve innings (12.49); séptimo en el promedio de ponches divididos por bases por bolas (4.60); tercero en el promedio de menos home runs permitidos por juegos de nueve innings (0.64) y quedó segundo en el coeficiente de lanzamientos independientes al campo de juego/Fielding Independent Pitching [FIP] (2.30). Esta última ecuación está relacionada con las acciones que son de entera responsabilidad del lanzador en los innings que trabaja: ponches, boletos y pelotazos propinados así como los vuelacercas permitidos. Y su WHIP (sumatoria de boletos concedidos y hits permitidos por innings lanzados) fue de 1.12, que está a la altura de los superclases pitchers ligamayoristas de todos los tiempos, pese a haber jugado muy poco.

Esas estadísticas del pitcheo revelan hasta qué punto Fernández era un lanzador dominante: no era fácil conectarle un home run, ni jocearle el boleto, raramente golpeaba a un bateador y sería aún más difícil escaparse de sufrir un ponchete suyo porque era muy agresivo en la lomita. Era una tortura estar debajo en el conteo fuente a él y estando con la cuenta a favor tampoco el bateador podía confiarse. Fernández era tan bueno que se bastaba para eliminar bateadores (que ante sus envíos al home plate promediaron sólo 224 en la temporada 2016). Por eso era una carta de triunfo que cualquier Mentor desearía tener en su rotación regular de cinco abridores. Y también fue aquel jugador que inducía la (pre)disposición de un aficionado a pagar una entrada para verlo dar un show.

Esta es una breve radiografía de la última joya de pitcheo que nos legó José Delfín Fernández Gómez a sus 24 años en un béisbol altamente competitivo donde nadie te regala nada. Un torneo de larga duración, en el cual si no tienes la calidad suficiente para mantenerte las puertas se te cierran para siempre. ¡Gracias JDF16 por dejarnos ese regalo en forma de hazaña deportiva con matiz de excelencia y arrobas de espectáculo: la esencia del béisbol cubano!

Su primera victoria en la Temporada 2016 fue el 18 de abril frente a los Nationals en el Marlins Park

SECUENCIA DE LANZAMIENTOS (PITCHEO POR INNINGS)

             St    B     T   ZONA DE STRIKE    Totales         BOLAS        Totales
1 INN [11] [08]  19  FSSFFFFFSSS          6F; 5S           FFFCCFSF  5F; 1S; 2C
2 INN [08] [05]  13  FFSFSFCC                4F; 2S; 2C    CFSSF         2F; 2S; 1C
3 INN [10] [02]  12  FCFFFFSFFF            8F; 1S; 1C    CF                1F;       1C
4 INN [10] [05]  15  CFFCFFCFFF           7F;        3C    CSSFC        1F; 2S; 2C
5 INN [08] [05]  13  CFCFFCFF                5F;       3C    FFFFC         4F;       1C
6 INN [07] [04]  11  CFFSSCS                   2F; 3S; 2C    FFSS           2F; 2S
7 INN [08] [04]  12  FCFSFFSS                 4F; 3S; 1C    SCFF           2F; 1S; 1C
8 INN [12] [04]  16  FFSSCCFFCFFC       6F; 2S; 4C    CSFF           2F; 1S; 1C
Total   74    37  111                                  42F;16S;16C                     19F; 9S; 9C

Leyenda:

INN: Inning (Entradas; Capítulos)
St: Strikes
B: Bolas
T: Total(es)
F: Fastball (Recta; Bola Rápida)
S: Slider
C: Changeup (Cambio de Velocidad)
_: Lanzamiento bateado al campo: Out conseguido (12)
_: Lanzamiento bateado al campo: Hit permitido (3)
  : Secuencia de dominio absoluto (21 bateadores retirados consecutivamente)



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