SERIE DIVISIONAL DE LA LIGA NACIONAL 2022
SAN DIEGO PADRES VS LOS ANGELES DODGERS
GAMES 1 & 2 – Padres y Dodgers pactaron una pelea a cinco juegos y ya están empatados
La apasionante rivalidad californiana entre San Diego Padres y Los Angeles Dodgers es un aliciente que la fanaticada beisbolera se da el lujo de disfrutar en cada instante. La marca de 111-51 de los Dodgers fue impresionante y colocó a esa novena como principal sembrada en los Play off con derecho a jugar más veces ante su afición y también significó el mejor record de la temporada 2022 en la MLB. Los Padres tuvieron que pelear “a brazo partido” en tres juegos con un buen equipo como los New York Mets para apropiarse de un Comodín en disputa. En el comienzo de la Serie Divisional los Dodgers dieron primero y los Padres le devolvieron el golpe con el mismo volumen, o sea, de sufrir un 3x5 en contra pasaron a imponerse con marcador de 5x3.
Antier, en el primer juego, los Dodgers construyeron su victoria en el primer tercio ante el abridor Mike Clevinger (0-1) con un ataque concentrado de seis hits (cuatro dobletes y un jonrón), que resultaron en cinco carreras. Trea Turner (4-2, bambinazo, doble, impulsada, dos anotadas y ponche) y Will Smith (4-2, dos tubeyes, impulsada y par de anotadas) fueron los más sobresalientes a la ofensiva en ese instante del partido. Y a partir del cuarto inning el bullpen de los Padres silenció totalmente la artillería local con siete ponches y otorgaron sólo dos boletos. Por su parte, Julio Urías (1-0) comenzó muy bien en el montículo retirando a los ocho primeros del line up de los Padres hasta que Austin Nola le dio tubey a la banda izquierda. No obstante, “El Culiche” no perdió el foco y sacó otros cuatro outs. Pero en el quinto episodio, su Curva (que variaba de 79 a 83 millas) fue decodificada por la artillería rival y lo castigaron con tres anotaciones como consecuencia de un solitario cuadrangular de Wil Myers, una jugada por el cuadro sobre batazo del zurdo Trent Grisham trajo otra y un Fly de sacrificio de Nola cerró el score y Urías, que en ese mismo episodio (después del bambinazo de Myers también permitió hit del zurdo Jake Cronenworth y Tubey de Ha-Seong Kim), terminó su trabajo con seis ponchetes y, como buena noticia, no dio bases por bolas. Y el bullpen blanquiazul mantuvo la ventaja propinando cuatro ponches, dieron una base por bolas y diseminaron otros tres sencillos. Chris Martin, en funciones de taponero, lanzó bien el último inning se anotó punto por juego salvado.
Ayer, en el segundo juego, la situación fue diferente porque durante el primer tercio de juego, ambas novenas disputaron el control del marcador con un agresivo “toma y daca” frente a los abridores Yu Darvish (1-0) y el estelarísimo zurdo Clayton Kershaw. Ellos fueron castigados con tres carreras cada uno. En el primer inning, Manny Machado (el mejor de su equipo: 5-2) rompió el celofán con vuelacerca y Freddie Freeman (uno de los más destacados de su novena: 4-2) empató con otro “Pa’la calle”; en el segundo capítulo, Max Muncy (otro que sobresalió al bate: 4-2) la botó para dar ventaja a los Dodgers; y, en el tercero, los Padres voltearon el score con dobletazo impulsor de Machado y una jugada dentro del infield sobre batazo productivo de Cronenworth; pero Trea Turner “le dijo que no” a la pelota y restableció la paridad en el marcador. Después de ese cachumbambé, Kershaw retiró a los ocho bateadores que enfrentó y terminó en forma; y, en cambio, Darvish completó cinco entradas teniendo que lidiar con situaciones complicadas y salió a pitchar el sexto episodio, pero tuvo que salir rápido dejando dos hombres en circulación por sendos hits que toleró; Robert Suárez lo relevó con calidad y apagó el fuego con ponche y una jugada de doble play, si bien se complicó en el séptimo, supo mantener la ventaja de su equipo, que logró Jurickson Profar (3-2) con un hit “a la hora cero” ante Brusdar Graterol (0-1) en el sexto capítulo. La puntilla de los Padres llegó en el octavo por cuadrangular de Cronenworth frente a Blake Treinen. El cerrador zurdo Josh Hader, con su supersónica Sinker (de 97 a 99 millas), sacó los últimos cuatro outs (incluido un ponche propinado) para anotarse punto por juego salvado, a pesar de otorgar un boleto y permitir un dobletazo de Freeman con bases limpias, que hizo soñar a la afición del Dodger Stadium.
El Petco Park se va a poner muy bueno el viernes por la noche con el duelo
entre Tony Gonsolin (16-1) y el zurdo Blake Snell (8-10). “Goooose” Gonsolin
tuvo una gran temporada con un promedio de carreras limpias de 214 y un WHIP de
0.87; pero aún no ha mostrado todo su potencial en juegos de postemporada y
ahora veremos de qué está hecho. Y “Zila” Snell no tuvo un rendimiento de
ensueño; pero ya mostró con su antiguo equipo, Tampa Bay Rays, de lo que es
capaz en los play offs. Otro elemento clave sobre Snell es lo ponchador que es
pues en la temporada regular de la MLB se ubicó en el lugar 30 (15 en la Liga
Nacional) en ese departamento de pitcheo con 171 K siendo el tercero de su
equipo, porque Darvish ocupó el lugar 13 (7 en la LN) con 197 K y Musgrove
llegó al puesto 21 (10 en la LN) con 184 K. Este tope californiano “me gusta y
me cae muy bien”…
GAMES 3 & 4 – Los Padres
convirtieron el Petco Park en un fortín inexpugnable
San Diego Padres cumplió con su objetivo de clasificar para la Serie de Campeonato de la Liga Nacional asestando dos golpes mortales al favorito (y archirrival) Los Angeles Dodgers. La fanaticada del Petco Park fue al delirio con las actuaciones de su equipo y continuará animándolos hasta el final porque esos peloteros están haciendo historia eliminando a novenas con mayor categoría y tradición beisbolera.
Antier, Blake Snell (1-0) tuvo un buen desempeño (5.1 EL, 1 CL, 6 K, 5 H – par de tubeyes). Su punto más alto lo tuvo en el inning de apertura con un soberbio scon de ponches; sus momentos más difíciles fueron en el tercero (cuando le llenaron las bases por causa de su descontrol: boleó a dos) y en el quinto (le fabricaron una carrera, impulsada por Mookie Betts conectando un Fly de sacrificio); pero en ambos instantes, “Zila” Snell se creció para mantener a su equipo compitiendo y ganando. Su víctima de la noche fue Trea Turner, que recibió dos cafetazos y su pesadilla fue Austin Barnes en noche perfecta (2-2, doble). Por su parte, la artillería de San Diego puso contra la pared a Tony Gonsolin (0-1) en la primera entrada y el zurdo Jake Cronenworth bateando una “cabilla de hit al medio” abrió el marcador; ya en el segundo capítulo el ataque se recrudeció tras un out… y explotó Gonsolin (1.1 EL, CL, K, BB, 4 H – tubey), que sigue sin rendir en postemporada. El zurdo Andrew Heaney vino a su rescate y apagó el fuego; pero más tarde, en el cuarto inning, Trent Grisham (abriendo tanta) no creyó en esa aburrida milonga del zurdo contra zurdo y descosió una recta de 93 millas, para desaparecer la bola por la banda derecha y ampliar la ventaja. Como dije antes, los Dodgers consiguieron descontar rápido y, sin embargo, no pudieron empatar el juego en el resto de las comparecencias de su line up a la caja de bateo. Después, ambos bullpens hicieron un buen trabajo de contención anti-ofensiva y el marcador de 1x2 no se movió. El zurdo Josh Hader volvió a anotarse punto por juego salvado y con esa victoria bien elaborada, los Padres pusieron a los Dodgers contra las cuerdas.
Anoche, los Dodgers buscaron el empate para forzar el juego decisivo apoyándose en el buen pitcheo del abridor zurdo Tyler Anderson (5 EL, 6 K, 2 BB, 2 H – incluyendo una cadena de nueve retirados de forma consecutiva) y el primer relevista Chris Martin (1 EL, K, 2 H). Ambos lanzadores controlaron a los Padres durante el primer tercio de juego y ningún corredor llegó al tercer cojín. Mientras tanto, el zurdo Freddie Freeman (el mejor al bate de su equipo ayer: 4-3) disparó su segundo doble consecutivo, que remolcó par de carreras, ante el abridor Joe Musgrove, que se desempeñó bien (6 EL, 2 CL, 8 K, 3 BB, 6 H – tres dobletes). En la parte alta del inning de la suerte, los Dodgers llenaron las bases sin outs aprovechando el descontrol del relevista Steven Wilson (boleto a Betts, infield hit de T. Turner y pelotazo a Freeman). En ese momento, Will Smith trajo la tercera con Fly de sacrificio. Otro relevista, Tim Hill (1-0), fue pieza clave en la jugada estratégica de “zurdo contra zurdo” para anular a un bateador tan oportuno como Max Muncy. A pesar del doble robo, que colocó dos corredores en posiciones de potencial anotación, Hill sentenció a Muncy haciéndolo lucir mal cuando le sirvió una Sinker de 91 millas y, acto seguido, dominó a Justin Turner en una jugada por el cuadro. Esa frustrada oportunidad de masacrar a los Padres le jugó una mala pasada a los Dodgers porque el «Lucky Seven» del equipo anfitrión quedó para la historia con una manita de carreras que dejó al equipo visitante con la cara roja: Tommy Kahnle, Yency Almonte (0-1) y el zurdo Alex Vesia no consiguieron detener la artillería local, que contó con las contribuciones de Austin Nola (sencillo y empujada) ante Kahnle; Ha-Seong Kim (trajo otra con un doble) y Juan Soto (hit propulsor del empate) frente a Almonte; y Cronenworth, el bate más caliente de la noche: 4-2, (conectó un imparable productor de las carreras decisivas) recibiendo irrespetuosamente a Vesia, o sea, volvió a salir mal para los Dodgers “ese jueguito del zurdo contra zurdo”. Con el 3x5, Robert Suárez “amarró cortico” a la novena visitante en la octava entrada, y el fenomenal Hader logró su tercer salvamento al materializar un bello scon de ponches en el noveno a expensas de la tanda de arriba de los Dodgers, que nada pudo hacer para decodificar su mezcla del Sinker (95-97 millas) con la Slider (85-88 millas), que “le rompió la cintura” a grandes bateadores blanquiazules: Betts, T. Turner y Freeman… Y a conmemorar esa remontada histórica ante un equipo que los había eliminado por barrida en la Serie Divisional 2020.
Por primera vez, la afición del Petco Park tendrá la oportunidad de
disfrutar en vivo ese tercer escalón de la postemporada. Detalle: Los Padres
accedieron y ganaron dos veces la Serie de Campeonato en las temporadas de 1984
y 1998 en el antiguo Qualcomm Stadium. ¿Será que ellos volverán a disputar el
Clásico de Otoño después de tanto tiempo? Primero tendrán que doblegar al
“trabuco” de Philadelphia Phillies. De todos modos, en esa serie inédita – que
comenzará el martes 18 de octubre en el Petco Park – se verán las caras dos
notables “mata-gigantes” de los play off del viejo circuito: Padres despachó al
potente New York Mets y al mejor equipo de 2022, Los Angeles Dodgers; y
Phillies sacó de la pelea a un gran team como St. Louis Cardinals y al Campeón
Atlanta Braves. Ya fue anunciado Yu Darvish por el equipo local y aún no se
sabe quién tirará las serpentinas por el conjunto visitante. Hay un chuchuchú
en el ambiente que dice: “León no come León”; pero quienes vemos La Pelota, hace
tiempo, sabemos que eso sólo acontece cuando “no hay cama pa’ tanta gente…
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