SERIE DIVISIONAL DE
LA LIGA NACIONAL
Webb silenció la
batería azul y los Giants triunfaron convincentemente
San Francisco Giants volvió a lo grande a la disputa de una Serie
Divisional cuando anoche derrotó por blanqueada de 4x0 a Los Angeles Dodgers.
El joven diestro Logan Webb (1 – 0) lanzó una gran pelota de siete entradas y dos
tercios, abanicó a diez, no concedió boletos, no le anotaron (promedio en cero)
y diseminó cinco inatrapables, incluyendo dos tubeyes, para un excelente WHIP
de 0.65. Sus working partners madero en ristre le dieron una tempranera ventaja
cuando, tras dos outs, Buster Posey despachó una pelota por el Right Field con
Tommy La Stella en circulación. Y en las postrimerías del juego añadieron dos
rayitas más por sendos bambinazos de Kris Bryant y Brandon Crawford para
redondear una noche mágica que la afición orange va a recordar por mucho
tiempo. Ayer la batería de los Dodgers se quedó sin dar una respuesta colectiva
al trabajo monticular de Webb: Mookie Betts, Corey Seager y Will Smith se
embasaron dos veces cada uno (Betts conectó dos hits, el primero abriendo el
juego y el segundo tras dos outs en el octavo; Seager llegó a la inicial
abriendo tanda en la cuarta entrada por error de Webb y después en el sexto, con
dos outs en la pizarra, largó tubey; Smith abrió fuego en el quinto con hit y
después conectó un doblete en la séptima cuando ya había un out). ¡Pero nada
del batazo a la hora buena! ¿Y Por qué razón? Porque el responsable de ese
estrago fue, precisamente, Webb, quien supo meter el brazo en esos momentos
difíciles ya que cuando esos jugadores se embasaron sólo Cody Bellinger fue
eliminado en línea al Center Field justo en el quinto inning; los demás
bateadores no le sacaron la bola del cuadro y algunos se poncharon. Detalle:
tras el segundo hit de Betts en el octavo, Gabe Kapler le pidió la bola a su
Astro y Tyler Rogers dominó a Seager en jugada dentro del cuadro. A Walker
Buehler (0 – 1), otro joven Astro del montículo, ya le he visto noches mejores
que la de ayer. Entonces, ¿fue malo su rendimiento? Si miramos su promedio de
carreras limpias (4.26 debido a tres anotaciones en 6.1 entradas lanzadas) y su
WHIP (1.11 producto de los seis hits permitidos, entre ellos par de
vuelacercas, y un boleto) respondemos categóricamente que sí. Además, luego de
la primera entrada siempre se le embasó un corredor. Su único inning tranquilo
fue el sexto cuando retiró por su orden a tercero, cuarto y quinto. Y en el séptimo
inning, llegó Bryant, su peor pesadilla, y le dio jonrón por el centro del
terreno para sellar una noche perfecta de 3 – 3. Detalle curioso: los dos
cuadrangulares que soportó Buehler fueron conectados sobre sendas rectas entre
95 y 96 millas por horas, servidas en lugares bien próximos de la esquina
opuesta, dentro de la zona bateable, para los bateadores diestros. Por eso Posey
la sacó por la banda contraria y Bryant la empujó por el medio. Pienso que fue por
ahí mismo se le fue el juego a los Dodgers. Dave Roberts anunció al zurdo Julio
Urías para buscar el empate y Kapler confiará en su otra carta fiable, el
diestro Kevin Gausman. Ambos son pitchers de experiencia y buen rendimiento en juegos
de postemporada. En fin, Giants – que fue el máximo ganador de juegos en la
temporada regular de toda la MLB (106) – lo tiene muy claro: su meta es ganar
El Clásico de Otoño. ¿Y será que los Dodgers van a permitírselo? Ver para
creer…
Foto tomada de la publicación: https://www.marca.com/en/mlb/2021/10/09/616169be46163f473c8b4594.html
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