SERIE DIVISIONAL DE
LA LIGA NACIONAL
Los Dodgers forzaron
el Tie-Break calentando el Madero
Los Angeles Dodgers se reinventaron a la ofensiva y derrotaron convincentemente a la novena de San Francisco Giants por pizarra final de 7x2. Al equipo blanquiazul le bastó la mitad del juego para tener certeza de que empatarían la Serie Divisional más disputada del año 2021. Esa sensación de triunfo comenzó cuando le anotaron dos veces al abridor Anthony DeSclafani (0 – 1) y después produjeron tres carreras más frente a los relevistas Jarlin García (zurdo) y Dominic Leone. Dave Roberts depositó toda su confianza en el talento del Astro Walker Buehler para prolongar la serie. Ese abridor está acostumbrado a lanzar con un buen descanso; pero en octubre es necesario mostrar algo más que talento. No tengo cómo demostrarles con hechos concretos que Buehler le pidió la bola a Roberts; pero quienes conocemos “los teje manejes” de béisbol moderno sabemos muy bien que en las grandes dificultades los hombres de carácter dan el paso al frente y eso fue lo que hizo antier Buehler. Ese diestro sobrio escaló la “colina de los martirios” y lanzó guapo unas cuatro entradas y un tercio, en las cuales ponchó a cuatro, boleó a dos y permitió tres incogibles. Observen la radiografía de su rendimiento: en la primera entrada retiró de uno, dos y tres con su bola rápida y le sacaron dos veces la bola del infield; en el segundo supo sufrir porque, después de dominar al cuarto palo orange Buster Posey (uno de sus victimarios en el Match de apertura), Kris Bryant (su peor pesadilla en San Francisco) y el zurdo LaMonte Wade le conectaron, sobre rectas, sendos metrallazos a la banda derecha, en esa situación cambió su estrategia y no le tiró ninguna bola rápida a Evan Longoria hasta obligarlo a abanicar en conteo de dos y dos, y liquidó la entrada sacando a Mike Yastrzemski en línea tendida a segunda, o sea, un batazo sobre recta dirigida a marcar en zona de strikes; en el tercero dependió menos de la recta y con su Knuckle Curva retiró a tres por su orden recetando dos “congas” y le batearon un Fly a la banda izquierda; en el cuarto apelando a su cambio de velocidad retiró a los dos primeros y se descontroló ante Bryant; pero se recuperó y con bolas de rompimiento sacó el out que faltaba; y en el quinto, Longoria le dio hit golpeando una Curva, Yastrzemski fue “dominado” (en lineazo al jardín derecho sobre una Cutter) y, apelando a su bola rápida, quiso sacar out al emergente zurdo Steven Duggar y terminó dándole pasaporte gratis. Roberts le pidió la bola a Buehler en el momento justo porque entraba a batear la tanda de arriba, que lo vería por tercera vez. Aunque la ventaja era buena, gracias al trabajo ofensivo desplegado por el line up, pienso que la decisión del manager fue la correcta. Joe Kelly (1 – 0) fue recibido irrespetuosamente por Tommy La Stella y, acto seguido, una jugada por el cuadro sobre batazo de Darin Ruf trajo una anotación, que fue a la cuenta de Buehler. Kelly, a quien he visto mejores noches, sacó el último out y evitó la sangría. Después de él desfilaron cuatro relevistas, que hicieron su trabajo, pese a permitir otra carrera impulsada por Bryant (otra vez el mejor bateador de su equipo 3 – 2). Por los Dodgers sobresalieron a la ofensiva Mookie Betts: 4 – 2, cuadrangular, tres producidas, una anotada y un ponche; y Will Smith 4 – 2, boleto, dobletazo y bambinazo de dos carreras ante el relevista Jake McGee y también abanicó una vez. Esta noche se decide todo y la “suerte” de ambos equipos descansa en los brazos del zurdo Julio Urías y del diestro Logan Webb. En este play off los gigantes han ganado blanqueando, porque donde hay pitcheo no hay bateo, y los Dodgers han triunfado bateando ya que lo más difícil es hacerle swing a la bola que te gusta. Entonces, mis queridos contertulios, ¿qué pasará esta noche…?
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