SERIE DIVISIONAL DE
LA LIGA NACIONAL
“El Señor fue
misericordioso”
En un juego dominado por el pitcheo y la buena defensa de campo, Evan Longoria le hizo culto al significado bíblico de su nombre y desapareció la pelota por el Left/Center para ayudar a San Francisco Giants a derrotar a Los Angeles Dodgers por score de 1x0. De esa manera, los Giants se colocan delante en la porfía de este play off que tiene etiqueta de “cachumbambe”, o sea, “un ratico arriba y un ratico abajo” – como decía Paulito FG en los ’90. Gabe Kapler le entregó la bola a un viejo conocido de la afición azul, Alex Wood, que no lo defraudó y lanzó bien durante cuatro inning y dos tercios, ponchó a cuatro, no le anotaron (promedio en cero), le batearon sólo dos hits y transfirió un par de bateadores para un WHIP de 0.86. En el quinto capítulo Albert Pujols le abrió con hit y, tras sacar dos outs, fue sustituido por Tyler Rogers (1 – 0), que resolvió la situación dominando a Mookie Betts, y después trabajó bien en la entrada siguiente; pero en el “inning de la suerte” eliminó un bateador en jugada por el cuadro y permitió sencillos a la cuenta de Steven Souza Jr. y Will Smith. Entonces, el veterano Jake McGee, otro viejo conocido de la parroquia azul, vino en su rescate y liquidó la entrada con autoridad ponchando al emergente Austin Barnes y “dominando” a Betts en línea al guante de Brandon Crawford. Los dos últimos innings los tiró el joven cerrador Camilo Doval, que retiró por su orden a los seis bateadores que enfrentó para apuntarse punto por juego salvado. “En la acera de enfrente”, Max Scherzer lanzó una pelota de altos quilates durante siete entradas, sentenció una decena de bateadores, le conectaron tres hits, incluyendo un bambinazo (promedio de 1.59), y sólo otorgó una base por bolas (WHIP de 0.88), que fue negociado por Tommy La Stella, al inicio del Match. Detalle: el único error grave de Scherzer en el quinto inning fue servirle, en conteo favorable de dos strikes sin bolas, una “recta al tubo” de 96 millas por horas a Longoria, o sea, le repitió el mismo lanzamiento con el cual lo había obligado a abanicar en la segunda entrada; pero en la cuenta máxima. En aquel turno al bate Scherzer necesitó ocho tiros para eliminar a Longoria y sólo el último picheo, a 95 mph, fue el mejor lanzamiento para el bateador hacerle un swing grande. Y cuando vino a batear por segunda vez, Longoria hizo el ajuste y esperó que Scherzer cayese en su propia trampa y no le perdonó “ese caramelito por el centro”. Anoche el viento estaba contrario a los bateadores por la banda izquierda del Dodger Stadium; pero “Dios fue misericordioso” con los Giants y cubrió de gloria el batazo de oro de Longoria. El bullpen de los Dodgers fue activado en las postrimerías del juego esperado una reacción ofensiva. Blake Treinen y Kenley Jansen trabajaron con efectividad los dos capítulos restantes, especialmente Jansen que con 14 lanzamientos (11 de ellos por la zona de strikes) propinó un scon de ponchetes a la tanda de segundo, tercero y cuarto. Dave Roberts no pierde la fe en sus muchachos y todavía anda barajando a quién le dará la bola esta noche para seguir con vida y regresar la serie a San Francisco. Y Kapler lo tiene claro pues anunció al derecho Anthony DeSclafani para terminar hoy mismo, sí es posible. ¡Qué partidazo veremos esta nochen, Josen – mandaré a Bruno a buscaten…!
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