SERIE DIVISIONAL DE
LA LIGA AMERICANA
Los White Sox evitaron
la pollona con un alto volumen ofensivo
Con un ataque despiadado de 16 hits, incluyendo sólo cuatro extravases,
Chicago White Sox vapuleó el pitcheo de Houston Astros para doblegarlos por
pizarra final de 12x6 y así mantenerse con vida en la Serie Divisional de la
Liga Americana. Al parecer, Tony La Russa entendió que si mantenía la base del
line up del juego anterior podría incomodar mucho a los Astros. No obstante,
sólo hizo unos retoques en la tanda de abajo devolviéndole la titularidad al
zurdo Gavin Sheets como séptimo bate y le dio juego a César Hernández, que se
desempeñó como noveno bate. Detalle: todos los titulares conectaron por lo
menos un hit y eso llenó de moral a ese grupo, que volvió cabizbajo del Minute Maid
Park. En el inning de apertura, los White Sox abrieron el marcador ligando un
sencillo de Tim Anderson, un boleto a Yasmani Grandal y un cohete al medio de Eloy
Jiménez, que está mejorando a la ofensiva. A los Astros no le hizo mucha gracia
ese “atrevimiento” de los anfitriones y respondieron de forma contundente en dos
innings consecutivos. Primeramente, en el segundo capítulo Yordan Álvarez y Carlos
Correa (ascendido al quinto turno al bate) presionaron al abridor Dylan Cease,
que estuvo descontrolado y boleó a ambos atletas. En esa circunstancia, Kyle
Tucker (alineado como sexto y a la postre el mejor de su equipo con el bate: 4 –
2) esperó su bola buena y, con dos bolas sin strikes, conectó un largo tubey a
lo profundo del Center/Right para traer el empate y la ventaja. Después de un
out, cedido por Yuli Gurriel (que ha caído en un preocupante Slump), Jake Meyers
conectó un inatrapable al Left Field para empujar otra y también estafó la
intermedia. Cease sentenció a Martín Maldonado con algunas dificultades; pero
le tiró cuatro malas a José Altuve y eso fue todo para él. Michael Kopech (1 –
0) vino al rescate y dominó a Michael Brantley. Y, en segundo lugar, durante el
tercer inning le tocó sufrir a Kopech un bambinazo de Tucker con Correa en
circulación para poner más distancia en el marcador. No obstante, en la parte
baja del tercer capítulo, el equipo local “salió en tromba” contra el abridor
Luis García: Grandal, un ambidextro bateando a la zurda, despachó un
cuadrangular, por la banda contraria, con Luis Robert en circulación e inició
la remontada; tras dos outs, García terminó su actuación porque permitió
sencillos consecutivos de Yoan Moncada y Sheet. A su rescate llegó Yimi García
(0 – 1), que fue recibido irrespetuosamente por su paisano Leury García, otro
ambidexto bateando con perfil zurdo, que sacó la pelota por el centro del
terreno para voltear el partido. Los Astros consiguieron empatar el juego en el
cuarto inning después de dos outs cuando Altuve llegó a primera por pasaporte
gratis y pisó el home después de hits consecutivos de Brantley y de Alex
Bregman. Pero en la parte baja de esa cuarta entrada, Yimi García fue castigado
con tres sencillos de Anderson, Robert y José Abreu para romper el empate y
mandar para las duchas al relevista de los Astros. En ese contexto, Dusty Baker
Jr. tomó una decisión, para mí, sorprendente: mandó a relevar al estelar Zack
Greinke para evitar que los White Sox se escaparan. Ese lanzador que está muy
poco habituado a relevar sacó los tres outs, pero no pudo evitar otras dos
anotaciones, que fueron a la cuenta de su colega: primero una jugada de fielder’s
choice provocada por Grandal, que forzó el error en tiro de Gurriel, y Robert
anotó como aterriza un avión de combate; y después Jiménez consiguió un infield
hit, que aprovechó Abreu para llegar “save” al plato. Esa agresividad ofensiva
inflamó la grada del Guaranteed Rate Field (también conocido como U.S. Cellular
Field), que no dejaba de agitar sus pañuelos negros. Entonces, el bullpen de
los White Sox también se inspiró y a partir del cuarto inning no permitieron
hits y tampoco le otorgaron boletos a los bateadores de los Astros, que se
tomaron 11 ponchetes. Los responsables de dicha hazaña deportiva fueron: Aaron
Bummer (4), Ryan Tepera (3) y el cerrador Liam Hendriks (2). Y como despedida
de una noche soñada, los White Sox le dejaron un regalito de tres carreras al
zurdo Brooks Raley, que había llegado para sacar un out y cerrar el octavo.
Pero “se le hizo de noche” porque le batearon cinco hits consecutivos,
incluyendo dos tubeyes. Hoy esas novenas deberían haber jugado más temprano,
pero está lloviendo en Chicago y el partido está pospuesto. Baker Jr. anunció al
derecho José Urquidy para terminar la serie hoy mismo; y La Russa confía en el
zurdo Carlos Rodón, que intentará ayudar a su equipo a forzar la decisión en
Houston el miércoles. En fin, aquí nadie se irá con pollona y eso dice mucho
del alto nivel de esta pelota de Grandes Ligas…
Foto tomada de la publicación: https://www.dallasnews.com/sports/rangers/2021/10/11/leury-garcia-yasmani-grandal-shine-as-white-sox-beat-astros-12-6-in-alds/
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