SERIE DE CAMPEONATO DE LA LIGA NACIONAL

APARECIÓ LA GARRA DE LOS BRAVES Y AHORA LIDERAN CÓMODOS 

Eddie Rosario se robó el Show de la Remontada

En otro impactante juego de pelota, Atlanta Braves vino de abajo para rematar a Los Angeles Dodgers 5x4 y ahora, con una cómoda ventaja, lideran la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. En el primer tercio de juego, los Dodgers se sintieron obligados a llevar la iniciativa y de un golpe fabricaron dos carreras frente al abridor Ian Anderson: sencillo de Mookie Betts y vuelacercas de Corey Seager por el Right/Center. Ese primer tercio de juego fue para los Dodgers “del pé al pé” pues Max Scherzer hizo un excelente trabajo desde el montículo porque comenzó retirando por su orden a los cinco primeros bateadores; y Anderson fue mejorando sus prestaciones a pesar de la constante presión del line up californiano, su mejor entrada fue la segunda porque tres comparecieron y fueron retirados. La actitud firme de Anderson dio esperanzas a los Braves, que se adueñaron del segundo tercio de juego cuando llegó a batear Joc Pederson, quien desapareció una pelota por lo profundo del Right Field, con Austin Riley a bordo, para empatar sensacionalmente. Detalle: ¿recuerdan lo que le hizo Evan Longoria a Scherzer en el Dodger Stadium durante el Game 3 de la Serie Divisional? Justamente lo mismo que le hizo antier Joctober. Me explico mejor: en el segundo inning, Pederson conectó sendos Fouls sobre un Cambio de velocidad a casi 88 millas por horas (lo sacó por lo profundo de la parte derecha del terreno en zona no válida) y una Curva por debajo de las 78 mph; en el cuarto inning, Scherzer le marcó con una Curva por encima de las 76 mph y el ex-Dodgers le hizo un swing grande para sacarla por la zona buena. ¡Nada, señores, no hay peor cuña o astilla que la del mismo palo! Brian Snitker amarró ese segundo tercio moviendo su bullpen con inteligencia: Jesse Chavez, A.J. Minter (zurdo), Jacob Webb y Tyler Matzek contuvieron a los Dodgers. Por otra parte, Dave Roberts le pidió la pelota a Scherzer en el quinto inning con un out y trajo al novato zurdo Alex Vesia, que a puro coraje hizo el trabajo de sacar dos outs; después vino a trabajar Joe Kelly, que retiró el sexto capítulo a ritmo de la conga “uno, dos y tres, ¡qué paso más chévere!” La igualdad entre los Dodgers y los Braves era absoluta porque cada equipo lo estaba haciendo muy bien. Pero alguien tenía que ganar, y el partido fue decidido en el último tercio – justamente como en el Match anterior. Pero antier hubo un estado de locura, que comenzó en “el inning de la suerte”: Matzek, uno de los paños de lágrimas de Snitker, propinó dos ponchetes; pero boleó a Betts y se vio obligado a dar una base intencional a Will Smith (recibió dos de ese tipo); entonces, Matzek dejó su puesto a Luke Jackson, que golpeó al emergente Justin Turner y se llenaron las bases. Todo estaba a favor de los Dodgers y Chris Taylor – muy criticado por su mal corrido de las bases en el opening game – disparó tubey por la banda contraria para traer dos rayitas. Blake Treinen hizo el trabajo en la parte baja del séptimo sin que le sacasen la bola del cuadro. Snitker respondió en el octavo con Chris Martin, que dominó a los tres bateadores que enfrentó y así dio esperanzas a su equipo. Roberts pensó que podía dar un golpe de efecto anulando a los zurdos de la tanda de arriba de los Braves y le dio la bola al zurdo Julio Urías, que esa vez no se presentó bien. En ese instante, los breaks comenzaron a romper a favor del equipo anfitrión y tuvo un nombre propio: Eddie Rosario, el hombre proa, que recibió irrespetuosamente a Urías y aprovechó un batazo profundo de Freddie Freeman para colarse en la intermedia haciendo un “pisa y corre”; el ambidextro Ozzie Albies (que se paró a batear con perfil diestro) conectó un sencillo hacia la banda contraria para descontar en el marcador y Austin Riley largó un dobletazo para empatar otra vez el Match. En el noveno, el cerrador zurdo Will Smith (2 – 0) mató la entrada sirviendo un par de cafés para poner contra la pared a los Dodgers. Travis d’Arnaud bateó un hit ante el supersónico Brusdar Graterol (0 – 1), que después consiguió sacar dos outs con jugadas por el cuadro; pero con Rosario en turno y un corredor en la intermedia, Roberts prefirió traer al cerrador Kenley Jansen para forzar el extra inning. Y el pimentoso jugador de los Braves, la auténtica bujía inspiradora de la remontada, bateó un trueno por el medio, que Seager no consiguió capturar, y dejó al campo a los Dodgers por segunda noche consecutiva. Todos sabemos que a Roberts le encanta “el jueguito ese” del zurdo contra zurdo y no siempre le sale bien. Recordemos que en la postemporada 2020 tuvo sus momentos amargos por causa de ese capricho. También sería interesante preguntarse ¿por qué Roberts alteró la secuencia de su bullpen? El octavo episodio era para Graterol y el noveno para Jansen según la lógica que siempre Roberts aplica. La designación de Urías para lanzar antier provocó que el hechizo tuviese un efecto boomerang para el hechicero de turno; y ahora los Dodgers tienen que matar o morir en sus predios. Y los Braves a lo suyo porque, pase lo que pase durante tres días en el Dodger Stadium, esta Serie de Campeonato se va a decidir en el Truist Park…

Tomado de la publicación: https://elrelevista.com/2021/10/18/eddie-rosario-y-bravos-superan-a-los-dodgers-en-el-juego-2-de-la-nlcs/

Comentarios

Entradas más populares de este blog